El Caffé Florian es el más antiguo de Venecia. Cuna de literatos, artistas, intelectuales y políticos. Hoy día sus números no estarían cerrando y, tras 300 años abierto al público, se encuentra en una situación límite.
Las principales causas han sido las dos grandes crisis económicas provocadas primero por las inundaciones de 2019 y luego por la actual pandemia que azotó y azota al país italiano. El histórico café no ha podido recuperarse y de no encontrar una solución, el cierre sería un hecho.
“Si morimos es por problemas económicos”, indicó Marco Paolini, gerente del célebre y elegante establecimiento veneciano. Justo este fin de año cumpliría un nuevo centenario desde su fundación: nada menos que 300 años estimulando las mentes más destacadas y creativas de la región.
Por este café ha pasado gente tan importante y de renombre como: Lord Byron, Friedrich Nietzsche, Rousseau y Stravinski. Ellos, solo un apéndice del sinfín de reconocidos personajes de todos los tiempos que han probado la bebida de granos sutilmente seleccionados, tostados y molidos del padre de la cafetería.
“El Caffè Florian cerrará si no cuenta con las condiciones técnicas y económicas para seguir abierto”, la triste advertencia que conmueve al mundo y deja al descubierto que la crisis no ha sido una más. Mucho ha golpeado a quienes viven de la cocina y el turismo, entre tantas otras actividades.
Venecia está de rodillas
No es el primer caso. En la céntrica plaza de San Marcos, conocido por sus decorados románticos, sus medallones, alegorías y conciertos al aire libre, han tenido que cerrar otros cafés históricos venecianos, como Caffè Quadri, Caffè Lavena y Caffè Todaro. Todos con problemas financieros.
“El covid ha golpeado el tejido turístico y cultural italiano. Venecia está de rodillas”, lamentó Paolini.
La primera situación que hizo tambalear las estructuras del establecimiento data de pocos meses antes de la pandemia. En noviembre de 2019, un aumento inusual de las mareas produjo una masiva inundación de la icónica ciudad italiana. Se produjeron graves daños que, sin llegar a una mínima recuperación, fueron profundizados por la aparición de las medidas para paliar el avance del coronavirus: cuarentena, toques de queda y restricciones de todo tipo.
De golpe en golpe, el rubro de la gastronomía y el turismo fue uno de los mas dañados. Es que la gente primero no podía circular, luego tenía que cumplir estrictos protocolos que reducían la capacidad o, simplemente, también estaba atravesando ese mismo afinamiento del bolsillo que no le permitía salir a realizar actividades fuera de la rutina. El café ahora se tomaba en casa y los ingresos del sector cayeron en picada.
Fundado el 29 de diciembre de 1720 por Floriano Francesconi, entre los clientes del Caffè Florian figuran personalidades que van desde Gabriele d’Anunzio y Giacomo Casanova a Richard Wagner, Stendhal, Stravinski, Johann Goethe, Percy Shelley, Lord Byron, Marcel Proust, Rousseau, Charles Dickens, Friedrich Nietzsche, Charles Chaplin, Andy Warhol y Jean Cocteau, entre muchos otros.
La historia cuenta que fue clausurado por la República Veneciana por ser centro de reunión de los jacobinos tras la Revolución Francesa, en sus mesas conspiraron los patriotas venecianos que se enfrentaron al Imperio Austríaco en 1848.