La ley de boleta única aprobada el miércoles en Diputados por ahora quedó congelada el Senado, donde la semana que viene sí se tratará en comisiones el proyecto de moratoria previsional presentado por el kirchnerismo.
El jefe del oficialismo José Mayans anunció este jueves que la norma para cambiar el sistema de votación no será discutida en los próximos días y especuló que será difícil que se apruebe.
Hasta este viernes no se había completado el trámite de giro del proyecto desde Diputados y no estaba convocada la comisión de Asuntos Constitucionales, que sería la encargada de coordinar el debate junto a Presupuesto, encabezada por el riojano Ricardo Guerra.
Su presidente es el oficialista Guillermo Snopek, quien el año pasado presentó un proyecto de boleta única junto a su colega del PRO Esteban Bullrich. Aclaró que no se plegará al proyecto opositor si el gobernador de Jujuy Gerardo Morales no habilita uno similar para la elección local.
“Gerardo Morales traba la boleta única en Jujuy. Es un doble discurso. Si no la aplica, no la discutiré en el Senado”, señaló. Los otros dos oficialista que respaldan la iniciativa son el correntino Carlos Espínola y el entrerriano Edgardo Kueider, quien prefiere el sistema santafesino, con una boleta por cada categoría a elegir.
Si no hay convocatoria a comisión, el proyecto de boleta única podría quedar cajoneado, tal como ocurrió con el de boleta electrónica aprobado en 2016, sólo que esa vez el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales estaba en contra. Era el kirchnerista Marcelo Fuentes, que ahora es secretario administrativo del Senado.
La moratoria previsional sí será tratada el martes en la Comisión de Trabajo, que preside Juliana Di Tullio. El proyecto fue presentado por los kirchnerista Anabel Fernández Sagasti y Mariano Recalde y habilita un plan de pago de las deudas previsionales pendientes hasta 2008 en hasta 120 cuotas con montos equivalentes al componente previsional sobre los salarios mínimos.
Además, contempla la posibilidad de cancelar los aportes jubilatorios a quienes tengan entre 50 y 60 años de edad y registren deudas. El beneficio alcanzará a 500 mil personas este año y a 300 mil en 2023. Y tendría un costo fiscal mínimo: 0.02%. Esto se debe a que quienes no perciben una jubilación cobran el pensión universal, la Puan.
Cristina tiene el camino allanado para avanzar con la ley, porque a la mayoría que tiene en el Senado le suma el control de la Comisión de Previsión Social de Diputados, que preside Marisa Uceda, cercana a Fernández Sagasti.
Con la boleta única, la vice tiene el camino allanada para trabar el tratamiento, porque al freno que pueda tener en comisiones se suma la rigidez del reglamento del Senado, que complica el llamado a sesiones especiales, habitual en Diputados.
En la oposición tampoco tienen grandes expectativas y aceptan que no sería mal negocio sancionar la ley en 2024, con otra composición de la Cámara alta.