Formosa: Muere paciente de COVID pero la familia denuncia negligencia y falta de atención

Formosa está en medio de una fuerte polémica tras el fallecimiento de una paciente que se contagió de coronavirus. Su familia denuncia negligencia en la atención y el gobierno sostiene que fue una “muerte súbita”.

El médico epidemiólogo Mario Romero Bruno habló sobre la muerte de una mujer de 60 años que estaba internada por coronavirus en el Centro de Atención Sanitaria (CAS) que funciona en la EPEP 3 en la ciudad de Formosa.

“Había dado covid-19 positivo y tenía como factores de riesgo la obesidad y la hipertensión arterial. El domingo fue trasladada a este CAS (que funciona en una escuela) con otras personas más, fue atendida en el transcurso de la noche por un facultativo del Hospital Central en la guardia y en la madrugada se descompensó de nuevo”, explicó el especialista.

Aclaró además que “el coronavirus no solo afecta los pulmones, que es la principal enfermedad respiratoria que produce neumonía y lamentablemente la mayoría de las veces necesita asistencia respiratoria mecánica, sino que es una enfermedad sistémica, que abarca también todo el aparato cardiovascular, renal, piel, neurológico”.

En ese sentido, Romero Bruno afirmó que este caso “se trata de una muerte súbita, producto de una obstrucción aguda de las arterias coronarias que no da tiempo, por eso este diagnóstico de muerte súbita que lamentablemente se debe al coronavirus”.
Por último, el profesional argumentó: “Es una de las complicaciones que están descriptas, también puede producir accidentes cerebrovasculares y debuta muchas veces sin síntomas respiratorios y con un daño neurológico y cardíaco; en este caso fue un daño cardíaco agudo lo que produjo la muerte de la mujer”.

Una mujer que estaba en la misma habitación contó que en ese centro “no hay médicos permanentes” y que en tres días solo los visitaron dos médicos. Además dijo que ese lugar solo tiene como autoridades a la policía y no personal de salud.

“La señora era mayor de setenta, tenía sobrepeso, problemas respiratorios y la habitación le quedaba muy lejos del baño. En la noche se la escuchaba respirar mal y, por eso, avisaron a un policía para que la asistan“.

“Los médicos vinieron recién a las 23, luego la señora se bañó y se acostó a dormir, se la escuchaba muy mal. A las 3 se dieron cuenta de que la mujer estaba peor y dieron aviso nuevamente a la policía. A las ocho me levanté para despertarla y no se movía, en ese momento nos dimos cuenta de que estaba sin vida”.

“Fue un acto criminal”

Gumersindo Gómez, hermano de Juana, habló del caso desde Viedma, donde reside desde hace muchos años, y expresó su “dolor e impotencia” por lo sucedido y se preguntó “a quién se le ocurre sacar a una persona internada con oxígeno en un hospital para tirarla en una escuela sin las atenciones médicas necesarias“.

“Lo que supe es que la internaron por COVID pero lo que no entiendo es por qué la sacaron del hospital y la llevaron a una escuela, donde no hay equipos médicos para controlarla”, comentó.

“Lo que hicieron con ella es una aberración. Que alguien me explique cómo es que sacan a un paciente con respirador del hospital con la patología que tiene y la llevan prácticamente a tirar a una escuela. Es increíble, esta mañana me entero que había muerto”, siguió.

“Es criminal lo que hicieron con mi hermana, esto es abandono de persona, y todos ahí en el gobierno se tienen que hacer cargo de lo que hicieron“, finalizó.