Según anunció el Indec ayer martes, la economía local cayó un 9,9% en 2020, la pandemia profundizó el deterioro de la actividad económica de los últimos años. En el último trimestre del año la economía tuvo un descenso de 4,3%.
Es una baja histórica solo comparable con la crisis 2001-2002. El informe señala que “en el cuarto trimestre de 2020, el producto interno bruto (PIB) creció 4,5% en términos desestacionalizados respecto del tercer trimestre y se contrajo 4,3% en la comparación frente a igual período de 2019. De esta forma, en 2020, el PIB mostró una baja de 9,9%”.
El organismo detalla que “la caída de 9,9% interanual (i.a.) del PIB en el acumulado de 2020 respondió a la disminución de todos los componentes de la demanda”. “El consumo privado se contrajo 13,1% i.a., la formación bruta de capital fijo cayó 13,0% i.a. y las exportaciones, 17,7% i.a. En cuanto a las importaciones, disminuyeron 18,1% respecto de 2019”, añadió el informe.
Por el lado de la oferta, “sólo los sectores de Electricidad, gas y agua (+0,9% i.a.) e Intermediación financiera (+2,1% i.a.) crecieron respecto de 2019”.
“Los 14 sectores restantes de la actividad mostraron caídas en el acumulado 2020, sobresaliendo la de Hoteles y restaurantes (-49,2% i.a.) y Otras actividades de servicios comunitarias, sociales y personales (-38,9% i.a.) por su magnitud, y Transporte, almacena- miento y comunicaciones (-17,0% i.a.) e Industria manufacturera (-7,7% i.a.) por su incidencia en el total”, explicó el Indec.
Las consecuencias de la crisis económica recayeron con fuerza sobre los trabajadores y sectores populares, la pobreza supera el 40% y la desocupación alcanza al 11,7%.
El Gobierno proyectó en el Presupuesto 2021, un crecimiento para este año de 5,5%, sin embargo la economía presenta importantes desequilibrios como la elevada inflación, la falta de dólares y la deuda. Los problemas estructurales como la pobreza, la desocupación, y el déficit habitacional no mejorarían con este rebote económico.