Un informe realizado por el Observatorio de Conflictividad Social de la Universidad Nacional de Mar del Plata y la Agrupación Hotelera y Gastronómica 25 de Mayo dio a conocer que el 43% de los trabajadores se encontraba al cierre del 2020 por debajo de la línea de pobreza, un 24% más que antes del aislamiento. “Nos están llevando a una situación extrema que no se aguanta más. Es distinto diagramar la pandemia con la panza llena que con el estómago vacío”, dijo a OF Pablo Santín, dirigente de la agrupación Hotelera y Gastronómica “25 de Mayo”.
Además, el informe reveló que el 29,7% se encontraba desempleado o sin cobrar su sueldo; el 84% tuvo que gastar sus ahorros en la cuarentena, el 59% realizó changas y el 55% tuvo que pedir préstamos a un familiar o una financiera. El 56% de estos trabajadores tienen a su cargo familiares (hijos, padres, etc.), es decir que de su trabajo dependen otras personas. Y el 92% de los encuestados sólo se dedican a esta actividad.
Por la pandemia y las restricciones, la mayoría de los hoteles cerraron y suspendieron a los trabajadores. “A los suspendidos se le aplica el artículo 223 bis de la ley de Contrato de trabajo y de cobrar un sueldo promedio de 41 mil pesos pasan a cobrar 21 mil pesos, explicó Santín. Y agregó: “Si usas la estadística que dio el INDEC, te da un reflejo de que los trabajadores de la gastronomía están en la indigencia”
El último informe del INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos) arrojó que una familia tipo integrada por cuatro personas, dos padres y dos hijos necesita $25.685 para cubrir una canasta familiar básica y no caer en la indigencia. Y $60.874 para una canasta completa para no caer en la pobreza.
“No resistimos más. El trabajador se está debatiendo si tiene un plato para comer o no. Tenemos un panorama de futuro incierto porque nadie te dice lo que va a pasar, no ves grandes estrategas que tengan un plan”, expresó el congresal de UTHGRA (Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos).
Otro informe del INDEC dio a conocer que en el ámbito de la ocupación hotelera, los viajeros hospedados y las pernoctaciones disminuyeron un 51,6% en febrero y un 50,2% interanual. La provincia de Buenos Aires decreció un 55% mientras que Córdoba fue la que menos bajó con un 29,5% y CABA fue la que más decayó con un 82%.
“El panorama que tenemos es incierto. Trabajo en Torres de Manantiales y la ocupación hotelera que tenemos es cero. Sheraton cerró hasta finales de mayo”, expresó Santín.