Carlo Mosca era jefe de emergencias del hospital de Montichiari, en Brescia, Italia. Se lo acusa de homicidio intencional tras suministrarles un cóctel mortal de fármacos con efecto anestésico y bloqueante neuromuscular a al menos dos pacientes con Covid-19.
Quedó detenido bajo arresto domiciliario en su casa de Mantua. Por el momento, el acusado niega todo tipo de imputación, aunque los investigadores creen que podría repetir el delito.
Succinilcolina y Propofol
Durante marzo de 2020 se produjo el primer gran pico de la pandemia en Italia, con las camas de los hospitales colapsadas y las salas de espera atestadas de infectados.
En ese contexto, llamó la atención de la muerte de algunos pacientes, que no habían fallecido producto de las complicaciones por coronavirus, sino que tenían indicios de haber sido asesinados. Se comenzó a investigar la posibilidad de que dentro del nosocomio, entre sus médicos, hubiese un despiadado homicida.
Al estudiar la historia clínica de estos pacientes, se observaron irregularidades en algunos de ellos. Su salud se agravó de forma inesperada y repentina, según informó Brescia Today.
Tras esto, trascendieron chats entre enfermeras a cargo de Mosca. Las mujeres decían explícitamente “los estoy matando porque quiere liberar las camas”, además de tratarlo de “loco”.
Por el momento, Fiscalía asegura que hay dos pacientes que fueron asesinados por prescripción del macabro doctor. Se trata de dos personas de 61 y 80 años. Sospechan de un tercero que fue cremado.
Según los estudios post mortem, en los pacientes había presencia de un anestésico intravenoso, Propofol, y un bloqueador neuromuscular, Succinilcolina, que si no se administran con intubación de por medio, son letales. Además, los mismos no figuraban en la historia clínica, por lo que también se lo acusa de “falsificar documentos públicos”.