Alemania es una de las más dependientes de la energía rusa y desde que comenzó la guerra entre Rusia y Ucrania, y por consiguiente las sanciones al gobierno de Putin, el abastecimiento fue disminuyendo tanto que muchas de las empresas tuvieron que readecuar su consumo.
El problema llega ahora de cara al invierno, del que se espera sea uno de los más fríos de los últimos años, y los hogares podrían estar sin el abastecimiento adecuado.
Tanto es así que en las últimas horas políticos y expertos advirtieron del riesgo que existe de grandes apagones nacionales en Alemania que podrían afectar sobre todo al abastecimiento de agua y también alimentos. Es por eso que se está recomendando a la población alemana que se abastezcan de alimentos, agua, velas y otros elementos similares para poder sobrevivir autónomamente al menos por 10 días.
Es que un apagón que dure más de un día significará que dejará de haber posibilidades de transporte y que muchos comercios se vean obligados a cerrar sus puertas por no poder funcionar. Y eso que aún no se ha tomado real magnitud del impacto del frío en una población que no está acostumbrada a padecer las necesidades de calefacción. Alemania se prepara para padecer los males del tercer mundo.
La cadena alemana DW retrató esta situación en las útlimas horas.