El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, presentó hoy la renuncia a su cargo con el fin de buscar más apoyo político por parte del Parlamento italiano en una semana que será clave y determinará su futuro político.
La renuncia de Conte marca el inicio de otra crisis política de Italia en plena pandemia de Covid-19 por lo que el presidente de la República Sergio Mattarella empezará mañana por la tarde a consultar a todas las fuerzas políticas para no agudizar la crisis de gobierno que se vive en el país.
El jefe del Ejecutivo perdió el apoyo a mediados de enero del partido “Italia Viva” del ex primer ministro Matteo Renzi, una formación de centro que critica la actual gestión de la pandemia y no coincide en la administración del Fondo de Recuperación Europeo, el gigantesco plan de más de 200.000 millones de euros de la Unión Europea para la reconstrucción del país. Estas razones tienen relación con lo personal: Renzi, líder de Italia Viva y ex intendente de Florencia no tolera estar sentado en la segunda fila de la política y contemplar que Conte inicie a tomar vuelo propio sin consultar las iniciativas políticas con una importante parte de la coalisión de gobierno.
Este era el segundo gobierno de Conte, formado en el mes de septiembre de 2019, gracias al acuerdo entre el partido de centro-izquierda PD y el Movimiento 5 Estrellas conocido por su postura antiestablishment, que llegó a su fin este martes después de 509 días en el poder.
Conte, que goza de una discreta popularidad en el país, ya ha confirmado que quiere seguir en el cargo y espera obtener apoyos para un tercer mandato de los sectores independientes y del centro, sustituyendo los votos del partido Italia Viva de Renzi. Ahora se abre un escenario distinto ya que debe llevar a sus filas potenciales aliados que puedan compartir sus iniciativas de gobierno.
Por su parte, la oposición de extrema derecha que lidera Salvini pide que se convoquen elecciones lo antes posible, convencida de ganarlas, mientras la derecha moderada liderada por Silvio Berlusconi se ofrece para apoyar un Ejecutivo de unidad nacional.
Conte ahora debe encontrar rápidamente los apoyos necesario de los parlamentarios que harán posible su supervivencia al frente del Ejecutivo ya que Italia es un República Parlamentaria y necesita los números de los senadores y diputados para seguir gobernando.
El Premier Conte que perdió el apoyo de una parte importante de la coalición lamenta él mismo, como también la prensa y la opinión pública italiana, que esta crisis haya tenido lugar en medio de la pandemia que no se detiene en el país, donde mueren en promedio 500 personas por día y la suministración de vacunas se demora por la falta de entrega acordada con las empresas farmacéutica Pfizer-BioNtech y AstraZeneca poniendo en riesgo el plan de vacunación nacional.