Un sacerdote católico fue detenido después de ser sorprendido manteniendo sexo con dos mujeres en el altar de la iglesia de la que es el cura párroco mientras grababa la situación en video. Se trata de Travis Clark, de 37 años, quien tiene a su cargo una capilla cristiana ubicada en Louisiana, Estados Unidos
Todo empezó cuando un testigo dio cuenta a la policía de Pearl River, localidad ubicada al noreste de Nueva Orleans, el pasado 30 de septiembre que vio luces en el interior de la iglesia alrededor de las 23 horas, temiendo que se tratara de un robo no dudó en llamar al 911 parea realizar la denuncia.
De inmediato, se acercó a una ventana de la Iglesia Católica Romana de San Pedro y San Pablo, y sin poder salir de su asombro vio al sacerdote Travis Clark y a dos mujeres haciendo un trío sexual en el altar. Las mujeres actuaban de dominadoras, vestidas con corset, botas de tacones altos y varios juguetes sexuales.
Al llegar al lugar, la policía se enfrentó al cura y a las dos mujeres y les pidió que les entregaran la cinta de grabación que tenían en su poder. Tras examinarla, decidieron arrestar al reverendo Travis Clark, de 37 años, quien era pastor de la iglesia desde 2019,y a Mindy Dixon (41 años) y Melissa Cheng (23 años).
La Arquidiócesis de Nueva Orleans admitió la detención del sacerdote el 1º de octubre, pero no dio a conocer más detalles acerca del caso. Fuentes judiciales informaron que el cura se grababa a sí mismo participando en un juego de roles sexuales, mientras profanaba el lugar sagrado.
La ley de la iglesia no es clara respecto a lo que podría conformar una profanación de los lugares sagrados, la investigación del Tribunal de Distrito Judicial de Luisiana en Covington describen que las “señoras Cheng y Dixon usaban juguetes sexuales de plástico mientras mantenían relaciones en el altar con Clark, quien todavía vestía parcialmente su atuendo sacerdotal”.
Cuando la policía arribó al sitio, Clark ya no se encontraba en el altar, por lo que los oficiales les ordenaron a las mujeres que los dejaran entrar. Una vez dentro, ellas explicaron que se encontraban ahí con el permiso del párroco, quien posteriormente confirmaría que eran sus invitadas.