La comunidad española de Tenerife lleva varias semanas conmocionada tras la desaparición de dos nenas de uno y seis años, quienes habrían sido víctimas de su propio padre al cual la prensa europea tilda de “cruel asesino machista”. Este jueves fue encontrado el cadáver de Olivia, la mayor de las pequeñas, en el fondo del mar.
El cuerpo, explicaron fuentes a la agencia EFE, estaba envuelto en una bolsa. Otra bolsa encontrada estaba vacía, pero presumen que habría matado a ambas.
El hallazgo coincide con la búsqueda de dos niñas, de uno y seis años, que desaparecieron en las islas Canarias el pasado 27 de abril con su padre, Tomás Gimeno, después de que éste no las devolviera a la madre a las 9 de la noche, como tenían pactado.
Olivia, la mayor, sería la encontrada. La información ha sido confirmada por fuentes del medio español ABC. El mismo medio consignó que fuentes de la Guardia Civil comunicaron que la bolsa estaba atada a un ancla.
El hallazgo ya ha sido comunicado a la madre y a la familia de las menores.
La zona de búsqueda elegida fue acordada a partir del geoposicionamiento del teléfono celular del hombre desaparecido la noche de ese día, cuando se hizo a la mar en dos ocasiones.
El cadáver fue encontrado en el mar por el buque oceanográfico que rastreaba la zona donde se perdió la conexión del teléfono del padre.
Mientras las fuerzas de seguridad prosiguen en la zona los trabajos de rastreo, se está a la espera de la identificación oficial del cadáver, que certificará la autoridad judicial.
El padre de las menores fue visto por última vez en la marina de Santa Cruz de Tenerife cargando su lancha con varias bolsas y llegó a zarpar hasta en dos ocasiones, aunque nunca fue visto con las menores.
Al día siguiente, la embarcación del hombre fue localizada vacía, a la deriva y sin ancla enfrente del Puertito de Güímar (Tenerife).