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jueves, marzo 28, 2024
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Italia, con toque de queda, inicia un “lockdown” parcial

Cierra teatro, cines y, a las 18:00 horas, bares y restaurantes. El premier Conte firmó un decreto que impone nuevas restricciones. Manifestaciones y violencia en contra de las medidas

Italia que parecía ser la excepción en Europa. Después de un verano tranquilo en el que la pandemia estaba bajo control, se encuentra nuevamente de rodillas ante la reaparición en masa de los contagios de coronavirus. Ya no son sólo las regiones del norte las que están seriamente comprometidas, sino que ahora el virus se ha diseminado en todo el país.

A partir de hoy, cierran los cines, teatros, gimnasios y piscinas, mientras que los bares, restaurantes, heladerías y pastelerías tendrán que bajar la persiana a las 18:00, al menos hasta el 24 de noviembre.

Con las nuevas restricciones, el sector gastronómico podrá abrir desde las 5:00 hasta las 18:00 y en las mesas se podrán sentar hasta un máximo de cuatro personas, salvo que sean convivientes y del mismo núcleo familiar, con el reparto de comida a domicilio garantizado hasta la medianoche.

Los datos de las últimas 24 horas no son indiferentes y se ha superado la temida barrera de los 20 mil casos diarios: ayer se registraron 21.273 nuevos contagios, 128 fallecimientos y 799 nuevas hospitalizaciones de las cuales 80 están en terapia intensiva. Se teme por un nuevo colapso de los centros sanitarios.

El descontento ante el “lockdown” parcial es generalizado, pero el aumento exponencial de los casos en los últimos días ha obligado al Gobierno, que no quiere ni oír hablar de un nuevo confinamiento a pesar de que cada vez son más los gobernadores de las regiones que lo piden, a establecer nuevas limitaciones para poder contener el virus.

El primer ministro, Giuseppe Conte, ha señalado que la prioridad del Gobierno es controlar la elevada curva epidemiológica, no reducirla a cero porque eso sería utópico. El objetivo es evitar el colapso del sistema sanitario por un lado y tratar de salvar la Navidad, por el otro. “Este mes sufriremos un poco, pero con gran esfuerzo y afrontando estas restricciones podremos volver a respirar en diciembre”, dijo anoche Conte en una conferencia de prensa en la que informó sobre el contenido del nuevo decreto. “El país no puede permitirse un segundo confinamiento general”, ha justificado de nuevo sus medidas de cierre, y ha admitido abiertamente que es fundamental preservar la actividad comercial y económica, además de tutelar la salud de los ciudadanos.

El debate en el seno del Gobierno ha sido arduo las últimas horas, hasta el punto de que el acuerdo se retrasó más de lo previsto y llegó el domingo de madrugada. La relación con los gobernadores de las regiones se presenta también espinosa. Las autoridades regionales pretendían que el Ejecutivo aprobara nuevas ayudas para los propietarios de bares y restaurantes. Conte ha anunciado que el Ministerio de Economía está ultimando una nueva inyección de recursos y exenciones fiscales para los perjudicados de los distintos sectores productivos.

Educación

El Gobierno está tratando de preservar la actividad de las escuelas hasta el último momento. Ya lleva invertido más de 4 mil millones de euros en la innovación tecnológica, búsqueda de nuevos espacios para la docencia, reformas edilicias en las sedes escolares, compra de bancos innovadores y fortalecimiento del personal con 70 mil docentes y personal auxiliar más.

Con estas nuevas medidas del decreto, emanado ayer por el ejecutivo, la educación infantil y de primaria seguirán siendo con modalidad presencial, pero los estudiantes de educación secundaria y universitaria deberán comenzar casi a tiempo completo con la enseñanza a distancia. Al menos el 75% de los alumnos del segundo ciclo de secundaria, es decir, los mayores de 14 años, recibirán clases online.

Protestas callejeras en Nápoles y Roma

Un fin de semana de locura y violencia se vivió en Nápoles y en Roma a causa de los enfrentamientos callejeros de manifestantes y policías contra el toque de queda nocturno decretado por el gobierno.

En Nápoles, al iniciar las medidas de cierre vigentes en la región, varios centenares de personas quemaron contenedores y lanzaron proyectiles contra los agentes antidisturbios en el centro de la ciudad provocando serios daños.

Eran cientos de personas que pedían mantener sus comercios y actividades abiertas solicitando al gobierno regional de Campania medidas menos drásticas ante el grito “tú nos cierras, tú nos pagas”.

En tanto, en Roma, miles de personas marcharon por el centro de la ciudad reuniéndose frente al edificio del gobierno para expresar su disconformidad con el toque de queda, que dicen está destrozando la economía.

Varios organismos han estimado que el toque de queda nacional, sólo en los bares y el sector gastronómico, causará pérdidas por 1.300 millones de euros. Los sindicatos están negociando con la patronal una difícil prórroga del bloqueo de los despidos que contemple hasta marzo de 2021.

El endurecimiento de las medidas anti contagio llega ante el aumento exponencial de los casos en el país, que ya se encuentra prácticamente al mismo nivel que los grandes países europeos como Francia, España, Holanda, Gran Bretaña, entre otros.

Tratando de frenar la nueva ola de coronavirus las autoridades confían en que el cierre parcial y el aislamiento social de un mes decretado en las últimas horas sea la única medida posible para bajar la tasa de contagios de estos días y poder pasar una navidad en familia tratando de reactivar la actividad económica y comercial que sufre una caída drástica desde el inicio de la pandemia.

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