En una salida improvisada del Vaticano como las que ya había hecho a ópticas y casas de amigos en la capital italiana, el Papa Francisco sorprendió una vez más cuando alrededor de las 19:00 hs visitó una disquería en el centro de Roma, a pocos metros del Panteón.
La Oficina de Prensa del Vaticano informó que la razón de la visita fue “para bendecir el negocio que fue renovado hace muy pocos días”.
Los propietarios son viejos amigos del Papa, con quienes se quedó aproximadamente 15 minutos antes de volver al Vaticano en su coche Fiat 500 blanco.
El Santo Padre conoce a los dueños desde que llegó a Roma, antes de convertirse en Pontifice, en tiempos que era llamado por ellos Jorge Mario Bergoglio.
Al salir del local, en una noche muy fría de invierno en Roma, con su rostro cubierto por el barbijo FFP2 que es de uso obligatorio ahora en Italia, se lo pudo ver con un disco de música clásica bajo el brazo que le habían regalado los comerciantes amigos.
El dueño de la disquería “Stereosound” habló de “una visita llena de humanidad” y de “una emoción inmensa”, y explicó que el actual Pontífice ya era cliente del negocio de Via della Minerva desde que llegó por primera vez a Roma como simple sacerdote y luego como arzobispo de Buenos Aires. Francisco les había prometido que volvería a visitarlos y hoy aprovechó para dar una bendición al local recientemente renovado.