A la plataforma petrolera Ku Charly, de la petrolera estatal mexicana Pemex, se le rompió una de las válvulas de un oleoducto submarino y derramo tonelada tras tonelada de petróleo en el agua y se produjo un incendio que quedó a tan solo 400 metros de la misma.
Lograron apagar las llamas sin reportar ningún herido, pero el incidente causó una terrible contaminación en el Océano Atlántico.