La situación es preocupante y toda Europa se prepara para pasar otra navidad luchando con el Covid-19, con cierres totales y parciales en casi todos los países del viejo continente.
Italia registró 44.595 nuevos contagios en las últimas veinticuatro horas, el número más alto detectado desde que se desatara la pandemia, en febrero de 2020.
Hasta el momento el mayor pico de infecciones confirmadas en el país era el del 13 de noviembre de 2020, cuando se detectaron 40.902, pero por entonces se hacían muchos menos hisopados (254.000 frente a los más de 901.000 realizados desde ayer miércoles).
Además, los muertos eran más. En el último día, las víctimas fueron 168, mientras que aquel 13 de noviembre ascendían a 550. Con este nuevo boletín, en Italia se han registrado 5.517.054 infecciones desde el comienzo de la pandemia y 136.245 muertes.
Advertencia de la OMS
Mientras tanto la Organización Mundial de la Salud lanzó la alarma y advirtió que la variante Ómicron se expande a un ritmo nunca visto antes.
Esta nueva cepa del coronavirus “ya ha sido detectada en 77 países, aunque probablemente se halla presente en todo el mundo”, y “se está expandiendo a un ritmo nunca visto en ninguna de las versiones anteriores del SARS-CoV-2” alertó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Gobierno italiano
El Gobierno del Premier Mario Draghi reunió hoy a su equipo de asesores científicos para tomar medidas urgentes que aplaquen el avance del virus, alarmado además por la alta contagiosidad de la variante Ómicron, que ya supera el 28% de los casos en el país.
Después Draghi se reunió con sus Ministros para aprobar un decreto que, entre otras cosas, obligará al uso de la mascarilla en espacios abiertos y prohibirá hasta finales de enero las fiestas y concentraciones de personas al aire libre.
Hisopado obligatorio para viajeros
Ante la expansión de la variante Ómicron en Europa, Italia ha optado por “filtrar” las llegadas de viajeros procedentes de países de la Unión Europea y de distintos destinos del mundo.
A partir de ahora y a través de una nueva ordenanza, es obligatorio presentar una prueba negativa a todo aquel que llegue al país transalpino.