Un nuevo caso de coronavirus se registró en las últimas horas en el Vaticano, en la residencia de Santa Marta donde vive el Papa Francisco, caso que se suma al de 11 guardias suizos encargados de proteger al pontífice.
El enfermo que contrajo el virus Covid-19 por el momento es asintomático y fue rápidamente puesto en aislamiento así como todas las personas que en los últimos días estuvieron en contacto directo con él, lo que obligó a dejar temporáneamente Santa Marta.
Después de este caso de coronavirus encontrado en la residencia del Papa se han restringido aún más los protocolos de seguridad, extremando las precauciones con nuevas disposiciones emanadas por la Santa Sede y el Gobernador del Estado de la Ciudad del Vaticano monitoreándo constantemente la salud de todas las personas que residen en la Domus.
La semana pasada el Vaticano confirmó un brote de 11 casos en el cuerpo militar de la Guardia Suiza, el pequeño ejército de jóvenes fundado en 1506 que cumplen la función de guardias ceremoniales en las misas papales, vigilan los portones y protegen al Papa, reconocidos por sus uniformes tradicionales de color azul, rojo y amarillo.
El hotel donde en las últimas horas se detectó el caso positivo es una residencia para sacerdotes que se desempeñan en el Vaticano además de clérigos y legos visitantes. Francisco cuando fue elegido en el año 2013 optó por vivir allí en lugar del Palacio Apostólico porque dijo que quería estar rodeado de gente común. Esta residencia tiene un comedor y una capilla donde el Santo Padre celebra la misa todas las mañanas.
Al resurgir el brote en Italia el Vaticano ha reforzado sus medidas contra el COVID-19 y desde hace unos días se requiere el uso del cubreboca en el interior y el exterior, pero Francisco que generalmente no lo usa, incluso en las audiencias públicas que celebra todos los miércoles a partir de ahora tendrá que colocárselo ya que con 83 años, y con parte de un pulmón removido cuando tenía poco más de 20 años, sería un caso de alto riesgo si llegara a contraer el virus.
Esta mañana, durante el rezo del Ángelus dominical desde la ventana del Palacio Apostólico, Francisco se mostró preocupado por la pandemia que no da tregua en el mundo y que ha causado millones de casos, el colapso sanitario en todo el planeta y una crisis económica mundial sin precedentes.
En este contexto y ante la plaza San Pedro con cientos de fieles el Papa instó a los ciudadanos a cumplir con las obligaciones fiscales declarando que “pagar los impuestos es un deber de los ciudadanos”, al igual que el respeto de las leyes “justas” de los Estados.