Willy, un fotógrafo argentino que se encuentra viviendo hace dos años en Colombia hizo un descargo en sus redes sociales, afirmando que lo amenazaron de muerte por “grabar y publicar” un video que se hizo muy viral sobre como “una tanqueta de las nuevas que adquirió el Gobierno disparaba contra los manifestantes que estaban protestando pacíficamente”.
Sindicatos y organizaciones sociales realizan hoy una gran jornada de movilización y “paro nacional” en Colombia luego de una semana de protestas contra una reforma tributaria del presidente colombiano, Iván Duque, que dejó hasta ahora al menos 19 muertos y cuya represión fue denunciada por gobiernos, la ONU y organismos de derechos humanos.
Pese a que Duque retiró la controvertida reforma y prometió redactar otra y a la renuncia del ministro de Hacienda, el Comité Nacional del Paro, que agrupa a unas 40 organizaciones, redobló la apuesta con el llamado a una nueva movilización en Bogotá.
Las imágenes de los múltiples enfrentamientos que dejaron hasta ahora al menos 19 muertos y que fueron denunciados por represión por gobiernos, la ONU y organismos de derechos humanos, fueron publicados y compartidos principalmente en Instagram. Así es que un joven argentino que vive en el país del norte sudamericano hizo lo propio: publicó un video que tomó mucha repercusión. Tras esto, fue amenazado de muerte de una “cuenta fake” que le mandó un preocupante mensaje y una foto.
“Si me pasa algo hago responsable al Estado”
“Hola a todos, mi nombre es William. Soy argentino y vivo en Colombia hace 2 años. El primero de mayo grabamos desde la ventana de nuestro apartamento como una tanqueta de las nuevas que adquirió el Gobierno disparaba contra los manifestantes que estaban protestando pacíficamente. Y ese video se hizo muy viral”, comenzó relatando el muchacho.
“A causa de eso, hoy revisando todas las reacciones y respuestas de la gente encontré un mensaje que escribieron hoy a las 6 de la mañana que decía: ‘pilas’, que me iban a matar. Quiero decir que si me pasa algo hago responsable al Estado”, contó visiblemente afectado por la situación.
“No tengo miedo, pero me da mucha rabia que simplemente por grabar y publicar un video uno tenga que estar preocupado por su vida” exclamó, mientras algunas lágrimas de bronca y angustia se asomaban en sus ojos.
Para concluir, su novia, que se encontraba a su lado aseguró que “lo van a seguir haciendo” y van a seguir “mostrando la verdad”, pese a las amenazas que reciban.
Protestas y represión
Tras una convulsa semana de protestas y feroz represión, los manifestantes exigen ahora el retiro de un proyecto de reforma de salud, un mejor manejo de la pandemia de coronavirus y una renta básica acorde a la canasta de alimentos.
Colombia entró hace una semana en una espiral de protestas y enfrentamientos violentos entre manifestantes y fuerza pública, cuando miles de personas salieron a las calles el 28 de abril en al menos 23 ciudades del país contra el proyecto de reforma impositiva.
Esa primera jornada desbordó las previsiones iniciales y acabó derivando en represión y enfrentamientos con la Policía.
Esta semana, la Defensoría del Pueblo de Colombia contabilizó más de 19 muertos, 89 desaparecidos y miles de heridos.
La prensa colombiana se hizo eco de la brutalidad policial cuando una mujer perdió la visión de un ojo después de que un agente policial le disparara directamente a la cara.
Duque aseguró que abrirá “espacios de diálogo” para escuchar a todos los sectores, pero sin precisar cómo se realizarán estos acercamientos y, ante las críticas de abuso policial, el mandatario respaldó a la fuerza pública a quien considera la principal víctima de ataques, lo que enfureció a los manifestantes.
El accionar de las fuerzas, condenado por la comunidad internacional
La respuesta represiva desató reacciones internacionales y fue condenada por la Unión Europea (UE) y Naciones Unidas, que se declaró “profundamente alarmada” por los acontecimientos.
También Estados Unidos instó a las fuerzas del orden en Colombia a la “máxima moderación” para evitar más muertes durante las protestas e hizo un llamado al “diálogo político”.
A las denuncias se sumó Amnistía Internacional (AI), que exigió que las autoridades colombianas investiguen “de forma rápida, independiente e imparcial todas las denuncias de uso excesivo e innecesario de la fuerza contra manifestantes”.
La represión “ha dejado como saldo docenas de personas muertas y heridas, detenciones arbitrarias, actos de tortura y violencia sexual, y denuncias de personas desaparecidas”, dijo AI.