La Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, con jerarquía constitucional en nuestro país, garantiza el derecho de las PcD a trabajar en igualdad de condiciones con los demás. El trabajo es esencial para tener una vida independiente. La herramienta para alcanzarlo es el Empleo con Apoyos.
El trabajo es necesario, desde el punto de vista económico y porque hace sentir a toda persona indispensable, autosuficiente y parte de la sociedad y nuestra legislación -art 27 C.D.P.D- garantiza a las PcD el derecho a trabajar en igualdad de condiciones con cualquier otro trabajador/a.
Para lograr una inclusión laboral real, se deben eliminar las barreras físicas, actitudinales o provenientes de políticas institucionales estrictas y lo ideal para ello es la modalidad del Empleo con Apoyos, que consiste en adaptaciones y acompañamientos, tan diversos como son las personas.
Ejemplos de Empleo con Apoyos
Es importante aclarar que los apoyos no implican un “hacer por el otro”, ni suplir a la persona. Todas las personas tienen potencial para el trabajo, la clave está en valorar las habilidades de cada una.
Para hablar de inclusión laboral, es elemental que el ámbito donde se trabaje sea accesible. La accesibilidad implica que el ambiente esté diseñado para la mayor diversidad de personas posible: baños adaptados, rampas de acceso, comunicaciones en varios formatos, entre otros.
La inclusión laboral nos enriquece, fomenta el respeto por las diferencias y reduce la discriminación.
La inclusión laboral es responsabilidad del Estado como formador de las políticas públicas, pero también de toda la sociedad
La inclusión laboral es el nuevo paso importante que debemos dar hacia una sociedad inclusiva.