Desde mi punto de vista y sólo desde el conocimiento que me aporta haber ejercido durante muchos años la profesión desde el ámbito privado, jamás imaginé un Estado sin Derecho. Es decir que pueda decretarse ininterrumpidamente una feria judicial. Y esto lo digo al margen de la situación de emergencia sanitaria, que por supuesto es la de mayor importancia, pero de ningún modo se puede abandonar, un término muy correcto, a la Justicia, de la manera que se está haciendo. Y se hizo sin al menos debatir, que los abogados en estos 66 días de cuarentena no fuimos tan sólo mencionados en las conferencias del Presidente.
La situación de abandono jurídico, en todas las ramas del derecho es total. Y ni pensar en cómo se producirá el regreso, en mesas de entradas, que seguramente no tendrán la capacidad real de absorver todo lo que quedó más todo lo que se va a sumar, producto de esta cuarentena.
Insisto en que lo primordial es la salud, pero mínimamente se debe empezar a producir el retorno de nuestra actividad, ya que de otra manera, será un verdadero caos.
Y tal como lo pensaron los hacedores de nuestra ley mayor, la Constitución, no puede haber Estado sin uno de sus pilares, el Poder Judicial.
Diego Storto
Abogado, especializado en derecho penal