Will Smith, un golpe, un óscar y lágrimas. Todo se desarrollaba según lo planeado hasta que el humorista Chris Rock subió al escenario para presentar el Óscar al mejor documental. Hizo un par de chistes y después uno sobre la cabeza rapada de Jada Pinkett Smith, la esposa de Will Smith, quien sufre alopecia.
De repente, Will Smith subió al escenario y le pegó en la cara. “¡Mantén el nombre de mi esposa fuera de tu puta boca!”, soltó de vuelta en su asiento. La cadena ABC cortó el sonido.
“El amor te hace hacer locuras”, se disculpó Smith, llorando, al recibir el Óscar al mejor actor por “Rey Richard: una familia ganadora”. “¿Me perdí algo?”, dijo entonces la humorista Amy Schumer, una de las presentadoras de la velada, haciéndose la ingenua, con lo que arrancó las risas del público.
Una vez terminada la velada, la policía de Los Ángeles aclaró que Chris Rock no había presentado una denuncia.
La Academia, por su parte, tuiteó que “no aprueba la violencia de ninguna forma”, sin hacer referencia directa a lo ocurrido.