Sandro Gabriel López fue acusado por dos menores de edad de abuso sexual. El presunto depravado se desempeña como funcionario de la municipalidad de Puerto Libertad, Misiones. La denuncia fue tomada el pasado 23 de abril por la oficina de violencia de género de la localidad de Esperanza.
El funcionario, quien tras la denuncia se mantuvo prófugo por unos días, actualmente se encuentra detenido, luego de presentarse con su abogada en el juzgado de instrucción 3 de Puerto Iguazú -a cargo del letrado Martín Brítez- imputado por los delitos de grooming y abuso sexual con acceso carnal.
Selva, madre de una de las víctimas, asegura que hay otras menores que fueron víctimas del pedófilo, pero que todavía temen hablar por miedo a que les quiten la ayuda social a sus familias.
El funcionario citaba a las menores a través de las redes sociales y les pedía favores sexuales a cambio de mercadería o ayuda social para sus familias. Los abusos eran cometidos en el mismo despacho municipal donde contaba con un colchón.
Selva, mamá de unas de las víctimas, fue quien encontró mensajes en el Facebook de su hija de 14 años, donde López le pedía insistentemente fotos eróticas. Tras la denuncia en la comisaría de la mujer Selva fue informada de que su hija había denunciado a Sandro Gabriel López por abusar de ella desde los 12 años. La menor calló por 2 años, producto del miedo y las manipulaciones y presiones ejercidas por el abusador.
El intendente y otros funcionarios de Puerto Libertad aún no han hablado al respecto por lo que Selva, en declaraciones realizadas en los medios locales, pidió a los funcionarios que tomen conciencia de la gravedad de la situación. “Eran niñas de 12 a 14 años que fueron abusadas, aprovechándose de su pobreza y las necesidades de su familia” expresó.
“López hacia cosas atroces en las narices de muchos otros y nunca nadie habló”, remarcó Selva dando a entender que el funcionario actuaba con la complicidad de otros funcionarios de la municipalidad. Además pidió al resto de las víctimas, testigos y familiares que no callen más.
“Estoy segura que podemos lograr que se haga justicia, pero es necesaria la verdad. Todos somos responsables del final de esta terrible historia, la verdad tiene que salir a luz y ya nadie puede ser cómplice de un pedófilo”, concluyó la madre de la víctima.