Una pareja de policías, que se encontraba de vacaciones en Villa La Angostura, detuvo a Juan Bautista Quintriqueo momentos después de que el femicida asesinara a Guadalupe Curual en plena calle.
Así los policías de Zapala lograron inmovilizar a Quintriqueo, mientras exigían que llamen a la policía y pidan una ambulancia para la joven que yacía tendida en el suelo.
Decenas de turistas vieron lo sucedido: el femicida la corrió por la calle mientras ella pedía ayuda; la alcanzó, la tiró al piso y le clavó un cuchillo en el pecho. Fueron testigos del brutal ataque, pero no lograron evitar el trágico desenlace.