El próximo martes 12 de octubre comenzará el juicio oral y público contra Cecilia Mailén Cabrera (29) y su pareja Sergio Nicolás Argañaraz (37), ambos están acusados de matar a la hija de Cabrera, se trata de Mia Aguirre Cabrera de tan solo tres años.
El caso fue caratulado por la fiscal Virginia Bravo (UFI 7 de La Plata) como “Homicidio agravado por el vínculo y Abuso Sexual con acceso carnal agravado”.
En el pedido de elevación a juicio al que accedió Opinión Frontal, se describe la acusación con modo, tiempo y lugar del crimen:
“Se acredita a esta altura que a partir del mes de abril de 2014 y hasta el día 20 de agosto de ese año en una de las viviendas ubicadas en el predio de calle 82 y Ruta 15 de Berisso, la que se halla emplazada sobre calle 82 desde ruta 15 hacia La Plata a 1200 ó 1300 metros aproximadamente, sobre mano derecha, una mujer y su concubino infieren reiterados maltratos a la niña Mía Aguirre Cabrera, hija biológica de la primera, de tres años de edad quien conviviera con ambos, mediante golpes que le produjeran sendas lesiones de distinta consideración. Al propio tiempo, sin poder precisar fecha exacta pero dentro del período mencionado, la niña fue accedida carnalmente vía anal por el concubino de su progenitora quien toleró, consintió y no evitó que así ocurriera. Estas conductas determinaron la muerte de la menor en el Hospital de Niños Sor María Ludovica, el deceso se dio el 24 de septiembre de 2014 a las 12:05 horas”.
Versiones contradictorias dadas por los acusados
A lo largo de la investigación la fiscalía acreditó que tanto Cabrera como Argañaraz dieron versiones confusas sobre las lesiones que tenia la menor, a los médicos del Hospital de Niños y del Hospital Larrain les otorgaron explicaciones contrapuestas, algunas de ellas:
“La niña se lastimó porque estaba jugando con chanchos”
“Se ahogó con comida e intentamos ayudarla dándole algunos golpes”
“Las fracturas que presenta son de cuando se cayó del caballo con su abuela”
El calvario de Mía
Ante estas vagas explicaciones la justicia ordenó la realización de pericias médico-legales, los informes dieron resultados tan exactos como aberrantes: “Tenía lesiones en distintos estadíos y callosidades en cúbito y radio de ambos brazos, lo que puede estimarse en un maltrato sostenido de unos tres meses”
Uno de los informes elaborados en el Hospital Larrain de Berisso concluye que las lesiones de la menor fueron producto de un SÍNDROME DE MALTRATO INFANTIL Y ABUSO SEXUAL SEGUIDO DE PARO CARDIORRESPIRATORIO.
Otro de los diagnósticos que se anexó a la causa penal fue el realizado en el Hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata, allí se explica: “se realizó diagnóstico de sospecha de abuso sexual con acceso carnal sumado a sospecha de maltrato infantil crónico, situaciones que provocaron un cuadro de shock neurogénico y hemorragias subdurales que condujeron al desarrollo de la falla cardiorrespiratoria. Los datos aportados por la historia clínica de la víctima junto con las apreciaciones macroscópicas observadas por estos peritos en la operación de autopsia, permiten considerar que la niña Aguirre Cabrera Mía, sufre un cuadro de descompensación hemodinámica, como consecuencia de shock neurogénico y traumatismos múltiples (dentro de los que se sospechan TEC, Síndrome de Maltrato Infantil y Abuso sexual agravado con acceso carnal), que consecuentemente derivaron en un Paro Cardiorrespiratorio, el cual derivó luego de su reanimación en un cuadro de deterioro del sensorio y coma que requirió internación en Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP). Debido a la gravedad de su estado mórbido, evolucionó hacia un cuadro de fallo multiorgánico, con el posterior deceso”.
Los informes fueron categóricos a la hora de dar a conocer las causales de la muerte de Mia. En el juicio se espera que la acusación esté impulsada por los abogados Matías Pietra Sanz y Andrea Reynoso quienes tienen el patrocinio letrado de un familiar de la niña. En tanto la fiscal del juicio será Silvina Langone y adelantó que promoverá la acusación del Ministerio Público Fiscal contra las dos personas imputadas, la pena en expectativa es de prisión perpetua.
Por último el Tribunal a cargo es el I integrado por los Magistrados Cecilia Inés Sanucci, Hernán Javier Decastelli y Ramiro Fernández Lorenzo.