Fabián Gutiérrez, el ex secretario del matrimonio Kirchner, había sido asesinado. Después de varias horas de incertidumbre sobre su paradero, finalmente esta mañana, a partir del relato de al menos dos de los cuatro detenidos, encontraron el cadáver enterrado debajo de un árbol, a unos 30 metros de una vivienda que había sido allanada en el barrio Aeropuerto Viejo, en El Calafate.
Sobre el móvil del crimen, fueron los propios acusados los que le dieron al juez de la causa, Carlos Narvarte, la primera pista: uno de los acusados, Facundo Zaeta, de 19 años, había iniciado una relación con el ex funcionario y lo habría extorsionado para sacarle dinero y, como no lo consiguió, lo terminó matando, con la ayuda de sus amigos, con quienes habría simulado un supuesto robo para acceder a la vivienda. Si bien uno dijo que sólo ayudó a llevar el cadáver, otro llegó a comentar que lo tuvieron encerrado horas, torturándolo para que les dijera dónde tenía la plata.
“Hemos logrado encontrar el cuerpo de Gutiérrez a instancias de la declinación de uno de los detenidos. Estaba enterrado”, dijo el juez este mediodía. También destacó que la víctima estaba “envuelta en una sabana, vestida, con fuerte golpe en la cabeza y con heridas de arma blanca”.
La prueba es tan contundente que, en la casa donde enterraron a Gutiérrez, además los policías de Santa Cruz encontraron elementos de la víctima, tales como un televisor y ropas.
Además de Zaeta, fueron detenidos Juan Carlos Monzón y otros dos jóvenes, uno de apellido Gómez. Todos viven en El Calafate. Zaeta es hijo de un muy conocido empresario del rubro inmobiliario de dicha ciudad turística de Santa Cruz.
Los rastrillajes se habían iniciado luego de la denuncia de la madre de Gutiérrez, quien lo había llamado todo el día y como no lo atendía se preocupó y fue hasta la casa ubicada en Perkins y padre Alberto D´Agostini de la villa turística. La mujer se horrorizó al encontrar la vivienda de dos plantas toda revuelta y con muchas manchas de sangre.
La búsqueda
Luego de casi un día de búsqueda , el juez Narvarte ya había adelantado públicamente que el destino de Gutiérrez era el peor. “Estamos buscando un cuerpo para constituir una hipótesis certera”, declaró el magistrado cuando aún se desconocía el paradero del ex secretario. Pero no fueron los únicos indicios.
Confirmó también que encontraron manchas de sangre y pedazos de precintos durante el allanamiento en la casa del ex funcionario. Ahora resta por saber si esos precintos coinciden con los que encontraron en el cuerpo de la víctima. “Estuvimos levantando las evidencias. Por lo menos la impresión que a mí me dio y que nos dio a todos los que estuvimos en el lugar, es que hubo violencia ahí porque hay sangre, hay rastros y eso indica que seguramente hubo un hecho ilícito que hay que demostrar”, señaló en su momento el juez.
Gutiérrez fue, hasta el año 2010, secretario de la entonces presidenta Cristina Fernández, cargo que incluso había tenido con Néstor Kirchner. Una vez iniciada la denominada “causa de los cuadernos”, el fallecido juez Claudio Bonadío lo metió preso y declaró como arrepentido, lo que le permitió salir en libertad, momento en el que decidió volver a El Calafate, donde residía.