Una mujer salteña de 23 años está siendo investigada como presunta autora del delito de abandono de persona seguido de muerte en perjuicio de su hija de 2 años, a la que llevó a un centro de salud sin signos vitales y con una versión inconsistente de lo sucedido. Tras ello, una investigación determinó que la víctima presentaba lesiones de distinta data y un cuadro de desnutrición y deshidratación.
El fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Salta, Gustavo Torres Rubelt, es quien lleva adelante la causa que tiene como única acusada a la joven de 23 años.
Todo comenzó el martes 22 de junio, cuando la mujer llevó en brazos a su pequeña hija al centro de salud del barrio conocido como Provipo, de la capital salteña, diciendo que la hija se había ahogado mientras ingería alimentos.
Los profesionales que la asistieron indicaron que, al llegar, la niña no tenía signos vitales y tenía temperatura corporal baja, por lo que se determinó que se hallaba muerta hace ya, al menos, algunas horas.
Lo que llamó la atención de los profesionales es que, al momento de revisarla, descubrieron que presentaba signos de golpes y escoriaciones en todo el cuerpo, lucía descuidada y bajo peso para su edad.
Ante esta situación consultaron nuevamente a la madre, quien fue inconsistente y contradictoria, hasta que se quebró y confesó que mintió “para que no piensen que es mala madre”.
Por su parte la médica del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) que realizó el examen cadavérico, reafirmó el diagnóstico dado en primera instancia por los médicos que constataron su muerte.
Desamparo
De los testimonios recogidos de su entorno y del informe socioambiental realizado, se pudo reconstruir que la mujer dejó a la niña recién nacida al cuidado de su abuela paterna y la recuperó cuando tenía un año, pero no le prodigaba los cuidados y las atenciones necesarias.
En la acusación, el fiscal indica que la muerte de la menor fue el resultado del mal accionar de su madre “en forma sistemática”, quien “dolosamente, durante tiempo prolongado, habría expuesto a su hija a una situación de desamparo, en un contexto de desnutrición y deshidratación”, indicaron los voceros.
Esto sumado a que, el día del deceso, la mujer dejó a la niña sola a su suerte, en la vivienda, dejándola desprotegida y obviamente en una situación de peligro en razón de su estado de salud y su corta edad.
Durante la audiencia de imputación, la acusada estuvo acompañada de un defensor oficial y en su declaración negó la responsabilidad que se le endilga.
Las fuentes detallaron que, desde la Fiscalía, se solicitó que se mantenga la detención de la madre de la pequeña víctima, hasta lograr el esclarecimiento del hecho.