Un insólito robo tuvo lugar en la localidad rionegrina de San Carlos de Bariloche. Lo curioso no fue el hecho delictivo como tal, sino la previa: el delincuente precalentó y estiró sus músculos antes de romper la puerta de acceso a una vivienda y quedó captado por las cámaras de seguridad.
El episodio ocurrió en pleno centro de Bariloche y llamó la atención de los operadores del Centro de Monitoreo Municipal, que controlaban el movimiento de personas ante las restricciones para circular por la vía pública, que comienza a las 20 horas.
Una de las cámaras ubicadas en Mitre, la más importante de la ciudad, registró a un individuo que curiosamente realizaba ejercicios de calentamiento y elongación en la vereda, lo que llamó la atención de los operadores de las cámaras.
De inmediato, efectivos policiales que se desempeñan junto a empleados municipales en ese centro de monitoreo, avisaron a la Comisaría 2º sobre la presencia de un individuo en actitud sospechosa.
Cuando arribó el patrullero, el ladrón ya había finalizado su entrentamiento previo y había ingresado al lugar, tras violentar un vidrio de la puerta de acceso.
Fue detenido in fraganti en el interior, con dinero de la caja registradora en su poder y botellas de bebidas alcohólicas.
El ladrón es conocido en el ambiente delictivo y fue trasladado a la unidad policial en el marco de una tentativa de robo y también por infringir la normativa sanitaria vigente en la localidad. //LMNeuquen