Luis Araujo fue hallado muerto en su domicilio de Florencio Varela luego de que un tumulto de vecinos intentara lincharlo. El hombre había sido acusado momentos antes de abusar sexualmente de su hija de 15 años.
El caso tuvo un inesperado final, ya que luego de hacerle los estudios médicos a la adolescente -incluidos en el protocolo sexual- se corroboró que no existió tal abuso. Según determina el parte, los análisis “arrojaron resultado negativo”.
Cuando volvieron los policías a buscar al sujeto ingresaron al domicilio por la fuerza y se encontraron con el cuerpo de Araujo sin signos vitales, con una herida punzocortante en su torax y un arma blanca, que sería la misma que utilizó para realizarse la herida letal, a su lado.
Falsa denuncia y suicidio
La denuncia fue realizada por una de las vecinas de la familia, quien manifestó que había hablado con la adolescente en la tarde del domingo y que la misma le había asegurado que su papá había abusado de ella. Cuando efectivos policiales dialogaron con la joven, confirmó la acusación.
Tras esto, un tumulto de vecinos intentó aplicar justicia por mano propia y rodeó la casa de Araujo. El hombre se encerró, sabiendo que si salía lo iban a atacar.
La policía, por orden del fiscal de delitos sexuales, no ingresó al domicilio hasta tanto le hicieran los peritajes sexuales a la menor para confirmar el ataque y luego, mediante una orden, acceder al domicilio y detener al acusado.
Finalmente, el protocolo sexual arrojó un resultado negativo determinante. A partir de ello, los efectivos procedieron a acercarse nuevamente al domicilio e ingresar al interior para entrevistarse con el acusado.
Esta situación se tornó imposible, ya que Araujo se encontraba tendido en el suelo, con un profundo corte y sin signos vitales: se había quitado la vida.
Interviene la UFI 5 de Florencio Varela.