La declaración de tres testigos marcaron la impronta de la segunda jornada de juicio oral para el albañil Marcelo Oscar Doval, procesado por el crimen de Sabrina Antoniolli y el intento de homicidio de su pareja Juan Ignacio Plotycia, hecho ocurrido el 23 de agosto de 2018 en una vivienda de 116 entre 32 y 33 de Barrio Hipódromo. El primero dio detalles de la escena del crimen, la madre del sobreviviente aportó información clave que fue confirmada por el ex novio de su hija: peritos policiales se olvidaron de levantar de la escena del crimen la mochila dónde el autor del hecho había cargado el botín para llevarse del lugar.
Mauricio Sebastián Scima es comerciante de la zona y vecino de las víctimas. Recordó que tras el hecho un vecino le comentó que el día del ataque vio al acusado merodeando por el barrio. También refirió que “al momento del hecho estaba rumbo al centro de La Plata a realizar un trámite, mi hija me llama por teléfono y me dice que había pasado algo en el barrio, vuelvo y me llevan como testigo”.
Luego de las actuaciones de rigor ingresó a la escena del crimen. “Había sangre por todos lados, en el baño estaba la chica muerta, había sangre en las paredes, dientes en el living, un desastre”, recordó sobre aquella trágica escena que le tocó presenciar.
Luego fue el turno de Cecilia Edith Cabrera, madre de Plotycia. Detalló cómo se conoció la pareja a la que describió como “normal” y agregó que “tenían planificado formar una familia”. En otro pasaje rememoró cómo se enteró de la tragedia: “Recién terminaba de almorzar, me llaman por teléfono, una persona llorando y gritando me dice ‘mamá soy yo, Sabrina está muerta'”. De inmediato se subió al auto junto a su hija. Cuando llegó salió su hijo Juan “estaba llorando, con la camisa rota y el pantalón ensangrentado, llorando me dijo ‘Sabrina está muerta'”.
Tras el crimen su hijo regresó al hogar materno donde estuvo hasta junio de 2019. Días después Juan Ignacio necesitaba ropa y otros elementos, pero no quería volver al lugar donde mataron a su pareja y él salvó su vida de milagro. Su hermana y el novio de ese momento fueron hasta la vivienda y trajeron bolsos y morrales. En una mochila había una “máquina de fotos, un joystick, bijouteri, relojes, una tablet Apple que usaban para los viajes y una consola de Play Station 4”. Era el botín que el asesino había dejado preparado para llevarse. En esa misma alforja había ropa que, se sospecha, pertenece al acusado.
Ante este panorama, la mujer llevó el morral con los objetos hasta la sede del fuero Penal de La Plata, donde la instructora Julieta Simoncelli las recibió y labró el acta correspondiente. “Esa mochila se la olvidaron los peritos que trabajaron en la escena del crimen”, recordaron fuentes del caso ante la consulta de 0221.com.ar.
El último testigo de la jornada fue Ángel Mussimedo, quien al momento del crimen era el novio de la hermana de Plotycia. En su relato confirmó que él fue hasta la casa a buscar ropa para su entonces cuñado y que fue quien tomó la mochila del asesino, que estaba “arriba de un sillón”.
Los tres testigos confirmaron que la relación de la pareja era normal y que nunca vieron escenas de violencia entre ellos. La próxima audiencia de juicio será el próximo lunes a primera hora con la declaración, vía telemática, de un testigo que se encuentra en Australia. El juicio oral está a cargo del Tribunal Oral Criminal III de La Plata, integrado por Santiago Paolini, Ernesto Domenech y Andrés Vitali, por la secretaría de Andrea Lamamy. La acusación está en manos de la fiscal Victoria Huergo y del abogado Juan Tiberio en representación del viuda y la madre de la víctima como particulares damnificados. La defensa está en manos del letrado Gastón Nicosia. //0221.
