Pilar Riesco murió al caer del balcón en el barrio porteño de Nueva Pompeya y su novio Patricio Leonel Reynoso es el principal sospechoso del femicidio. El hombre, de 32 años estuvo prófugo y tenía pedido de captura de interpol. El 9 de junio fue detenido y ahora deberá afrontar un juicio por homicidio doblemente calificado agravado por el vínculo. “La justicia dejó ir dos veces a Patricio Leonel Reynoso”, aseguró la madre de la fallecida joven de 21 años a Opinión Frontal.
“Mi hija estaba ahorcada, la habían golpeado, le habían quebrado la segunda y tercera parte de la cervical. Lo saqué de la pericia criminalística que había hecho la Policía el día que falleció mi Pilar”, lamentó.
Y agregó: “Con la Justicia luché suficiente para que las cosas se escribieran como debían ser porque ellos habían puesto muerte dudosa. Tuvieron que cambiar la carátula por homicidio doblemente calificado agravado por el vínculo, es un femicidio”.
Reynoso había estado detenido 40 días pero fue liberado por decisión de la sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, que consideró que no había méritos suficientes como para mantenerlo con prisión preventiva.
“La Cámara V del Crimen es otro desastre porque fueron los que lo dejaron libre”, aseguró la madre de la víctima. “La Cámara olvidó leer todo lo que informó la jueza, donde se confirmaba que era un delito”, explicó.
Casi un año después del femicidio, la jueza Nacional en lo Criminal y Correccional 51, Graciela Angulo de Quinn, dispuso la detención del sospechoso dado que “existe peligro de fuga ante una eventual condena de cumplimiento efectivo”. Como no lo encontraron, el 5 de abril, se ordenó su captura nacional e internacional.
Sobre la detención de Reynoso contó: “El secreto de sumario lo pusieron a los dos días de que habían liberado la orden de detención y lo tendrían que haber puesto el mismo día que liberaban la orden para que él no supiera que lo iban a ir a buscar”. “No creo en nada en las instituciones de este país, lo dejaron libre, lo dejaron irse, no creo en las casualidades”, expresó Adriana Chiaverano
Amenazas a la familia
Como si fuera poco, Adriana tiene que caminar con un botón antipánico. El padrastro de Reynoso que es dueño de una cadena de helados llamada Banova. “Tengo que andar con un botón antipánico porque me amenazó el padrastro de él: Luis Barrionuevo y me dijo que yo era la culpable y que yo se las iba a pagar”.
Es que Adriana recibió un llamado en el que le avisaban que Reynoso, que en ese momento se encontraba prófugo de la Justicia, estaba en uno de los locales de la cadena de heladerías. Cuando llegó al local, estaba el hombre y no estaba la Policía. Allí mismo fue donde recibió las amenazas. Adriana Chiaverano lo denunció ante la Justicia.
*Si vivís situaciones de violencia o conocés a alguien que esté en esa situación llamá al 144.