El padre y la madre de Diego Nicolás Quiroga -uno de los ladrones de Rosario que murieron arrollados por una víctima de robo- decidieron romper el silencio y en diálogo con La Capital pidieron que el joven que lo mató pague con la cárcel. “Si mi hijo robó tendría que haber ido preso, pero lo mataron y de eso no se vuelve”, afirmaron.
El pasado jueves en una vereda del barrio rosarino de Fisherton, Diego Pablo C. -a bordo de una camioneta Chevrolet S-10 y tras ser víctima de un robo por dos motochorros- persiguió a dos jóvenes por seis cuadras y los atropelló, sentenciándolos a la muerte. Las víctimas de ese atropello fatal fueron Diego Nicolás Quiroga García, de 25 años, y Luciano Escudero, de 29.
“Me compadezco de esa madre. Yo tuve que ir a ver a mi hijo preso y sé lo que está sintiendo, sé por lo que está pasando. Yo tuve que ir a la cárcel pero ahora mi hijo ya no está más. A lo mejor murió como quería. También es cierto que a mi hijo un muchacho lo condenó a muerte por un robo y ahora ya no lo tengo”, dijo la mamá de quien murió en el acto a causa de la gravedad de las lesiones.
Por su parte, su padre relató al mencionado diario sus pensamientos acerca de lo sucedido: “Hacía dos años había salido de prisión y desde entonces trabajaba conmigo como fletero, me ayudaba con el camión con el que hago mudanzas y fletes. Por eso no se merecía este final, aplastado en una vereda como un perro. Yo sé lo que es ir a ver a un hijo a la cárcel. Levantarte a la mañana, viajar, soportar las requisas y verlo encerrado después de que con mi esposa luchamos toda la vida para que no llegara a eso.”
“El tuvo errores, fue un delincuente, pero lo pagó en la prisión. Ahora que se encargue la Justicia de lo que hizo este otro pibe y su familia tendrá que sufrir lo mismo que sufrimos nosotros, aunque con una gran diferencia, ellos seguirán viéndolo cada vez que puedan y yo voy a tener que ir al cementerio sin poder verle la cara a Diego porque está enterrado”, dijo desconsolado.
Sobre lo que se dice en las redes su madre lamentó que “nos dicen cosas terribles, incluso llegaron a sostener que a mi hijo lo hicieron picadillo, que van a venir a mi casa a instalarse y buscar venganza. Y nosotros somos gente que hizo todo lo que pudo para sacar a dos hijos de la calle, pero siempre nos dieron la espalda. Los quisimos internar y la Justicia siempre nos dio la espalda”.
Y sentenció el hombre: “Ahora no quiero saber más nada. Que la Justicia determine si fue un robo o no. Si mi hijo tenía que estar preso lo hubiese estado, pero lo mataron y eso es mucho peor que robar. No quiero ver más noticieros, no quiero leer más nada, mi mujer está deprimida, muy mal, que se haga justicia”.
Diego Quiroga vivía con sus padres en una de las zonas más empobrecidas del barrio Ludueña. Tenía otros tres hermanos, uno de ellos también con conflictos con la ley que ahora mismo está pagando condena. El motochorro arrollado había salido hace dos años de estar tras las rejas por robar un teléfono celular. Este jueves volvió a robar, una víctima lo persiguió, lo arrolló y murió. Ahora la Justicia determinará que medidas tomará con el conductor implicado.
Por el momento, en la mañana de este domingo la Justicia le dicto 60 días de prisión preventiva. Diego Pablo C. (25) deberá pasar dos meses al menos tras las rejas, ya que además ordenaron que sea de cumplimiento efectivo y le negaron a la defensa la prisión domiciliaria.