Milagros Silva tenía 31 años y estaba embarazada. Este domingo, fue atropellada en Castelar por dos motochorros que eran perseguidos por la policía y murió. Minutos antes, fueron filmados por una cámara ubicada en la esquina de Beltrán y Hortiguera.
“Ahora, el patrullero venía sin sirena, en ningún momento dio aviso de una persecución como para que uno se detenga, no sé. Los pasaron por encima”, se había lamentado la familia de Milagros Silva.
Respecto a esto, fuentes policiales expresaron que el móvil llevaba balizas y sirena encendidas durante todo el trayecto en que siguió a la moto entre Ituzaingó y Castelar.
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Huir, chocar y matar a una inocente
Minutos después de las 21 los policías de la Comisaría Primera de Ituzaingó visualizaron tres motos de distintas cilindradas e intentan identificarlas, ya que sospechaban que habían participado de un robo momentos antes.
Los conductores de las motos no acataron la orden de detención y comenzaron a huir en distintas direcciones. La policía siguió a una Honda Tornado blanca en la que iban dos masculinos.
La moto comenzó a tomar distintas calles intentando evadir a sus perseguidores hasta que avanzó sentido Castelar por la calle Hortiguera. Cuando la moto llegó a la esquina de Pardo y Palmero, de Castelar Sur, chocó contra una moto 110cc blanca que conducía Ariel Boracchia, de 23 años, quien iba acompañado de Milagros Silva, una joven embarazada de 31 años.
La mujer murió en el acto a consecuencia de las lesiones causadas por el violento impacto: su cabeza dio contra el asfalto, produciéndole una fractura de cráneo.
Tras el choque los policías identificaron a Leonardo Díaz, de 27 años como conductor de la Honda Tornado, y Martín Parada, de 19 años, como su acompañante. Este último tenía entre su ropa un revolver calibre 22 cargado con 6 municiones.
El caso quedó en manos de la fiscalía de Morón.