La familia del hombre herido ayer al ser atropellado por dos delincuentes que huían luego de robar una camioneta en la localidad bonaerense de González Catán pidió justicia por el daño causado y reclamó que no se libere a uno de los sospechosos por ser menor de edad, mientras que vecinos del lugar denunciaron la falta de seguridad en la zona.
“Yo quiero que se haga justicia”, dijo Fabiana, la suegra de Julio Alberto Quiroga (41), quien hoy fue dado de alta del Hospital Paroissien, en Isidro Casanova.
En declaraciones a la prensa, la mujer se lamentó de que la Justicia haya liberado a un adolescente de 15 años que había sido detenido por el hecho, junto a otro joven mayor de edad.
Según Fabiana, Quiroga regresó hoy a su vivienda aunque permanece “con dolores y sin poder moverse”.
En ese sentido, el cuñado de la víctima explicó que “tiene dos huesos fracturados, dolores en el pecho, en una costilla y en la cabeza”, a raíz del golpe que sufrió al caer sobre el cordón de la vereda tras ser embestido por la camioneta.
Sobre el momento del hecho, Fabiana contó que se escucharon tiros y cuando vieron a la Policía salieron todos corriendo y pensaron que Quiroga estaba muerto.
“Tratamos de hablar con la Policía, pero no nos dejaba acercarnos, y cuando iba en la ambulancia se desmayó, porque sufre del corazón, tiene muchos problemas”, añadió.
El hecho se registró ayer cerca de las 11.30 en la esquina de las calles Juan Lavalleja e Intendente Federico Pedro Russo, en la mencionada localidad del suroeste del conurbano, cuando un hombre alertó a efectivos de la División Motorizada de la Estación Matanza que poco antes dos ladrones armados habían robado una camioneta Renault Kangoo roja.
De inmediato, policías a bordo de unas once motos divisaron el vehículo y comenzaron a perseguir por distintas calles a los delincuentes, que escapaban a gran velocidad.
En esas circunstancias, y sobre la calle Russo, la víctima, que caminaba sobre la calzada, fue embestida desde atrás por la camioneta, y tras el impacto cayó inconsciente sobre el asfalto.
Los agentes continuaron la persecución a los asaltantes, mientras que dos oficiales se quedaron a asistir al hombre.
Finalmente, los sospechosos fueron detenidos y uno de ellos fue identificado por la Policía como Franco Parabagna (23), a quien se le secuestró una pistola calibre 9 milímetros marca Beretta con la numeración suprimida y sin municiones, mientras que su cómplice era un menor de 15 años.
Fuentes judiciales aseguraron que Parabagna fue indagado por el fiscal Federico Medone, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 3 Descentralizada de Grerorio de Laferrere, quien le imputó el delito de “robo agravado por el uso de arma de utilería y por la participación de un menor y lesiones”.