InicioPoliciales"Quiero cog... ya": los fuertes audios de la psicóloga acosadora

“Quiero cog… ya”: los fuertes audios de la psicóloga acosadora

Noelia Zeoli fue acusada por una paciente. La causa fue archivada y denuncian que "está dormida porque la agresora es mujer". Todos los audios y chats amenazantes

La psicóloga Noelia Zeoli fue denunciada por acoso sexual por una de sus pacientes, que habría destapado la olla de múltiples casos similares entre sus otras tratadas. Consideran que la causa se encuentra dormida “porque la agresora es una mujer y no un hombre”.

Una de sus víctimas compartió fuertes mensajes y audios. En estos últimos la presunta agresora hacía afirmaciones obscenas tales como: “Quiero cog… ya, no doy más. Más mala te ponés, más me rechazás y más me gustás. Me podés”.

Mensajes, amenazas y acoso

Una joven denunció a su psicóloga por acoso, extorsión, amenazas de muerte e intento de abuso sexual y pidió que la Justicia actúe, al considerar que la causa se encuentra dormida.

La denunciante y algunos chats de la causa

Agostina Anido, representada por Omar Saker, remarcó en declaraciones a NA que la denunciada, identificada como Noelia Zeoli, vive en Villa Ballester y explicó que ella no es la única víctima, ya que hay más chicas que también fueron “amenazadas” por la mujer.

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“Se apareció varias veces en mi domicilio con un cuchillo. Además, amenazó con enviarme un sicario a matarme y dejarme en una bolsa de nylon”, relató la joven de 25 años.

La declaración de la denunciante

Según el abogado de las víctimas, “entre las denunciantes hay menores de entre 14 y 15 años” que también pasaron por la misma situación que Agostina.

La mujer les enviaba “fotos y videos obscenos” a sus pacientes, y cuando la rechazaban, comenzaba a amenazarlas de muerte.

La denuncia, a cargo de la Fiscalía Oeste de Vicente López y el Juzgado de San Isidro, se encuentra “archivada”.

Los chats incorporados a la causa

La joven denunciante contó que la conoció en la facultad y al enterarse que ejercía como profesional de la salud mental, decidió tomar algunas sesiones con ella.

El tratamiento, que duró apenas cinco meses, terminó cuando Agostina vio comportamientos muy agresivos de parte de la profesional: “Era muy agresiva, invasiva y controladora. Me llamaba a cualquier hora, me exigía que le diga dónde estaba, qué estaba haciendo”.

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