
Los resultados de las pericias realizadas a los restos óseos encontrados en el río Tragadero como parte de la búsqueda de Cecilia Strzyzowski han revelado que pertenecen a falanges de una mano y un pie humano.
Fuentes judiciales han confirmado que “el primer hueso mide 3,5 centímetros de largo y 0,7 centímetros de ancho, y se corresponde con una falange de una mano”. El segundo hueso, que mide 3,5 centímetros de largo y 1,3 centímetros de ancho, pertenece a un dedo del pie. El tercer hueso, con una longitud de 2,5 centímetros y un ancho de 2,3 centímetros, “se correspondería con un hueso largo, con uno de sus extremos seccionado de forma transversal, lo que indica que está representado de manera incompleta”.
Peritos provenientes de la provincia de Córdoba se encuentran en camino para determinar si los restos óseos pertenecen o no a la joven desaparecida.
Los abogados que representan a Gloria Romero, madre de Cecilia, sostienen que los huesos son de su hija, ya que se encontraban dentro de la misma bolsa donde se encontró el dije reconocido por la familia.
En la tarde-noche del lunes, Fabiana González, quien se encuentra detenida y se encargaba de la seguridad de Marcela Acuña, declaró durante aproximadamente cuatro horas.
La pareja de Gustavo Obregón, acusada de homicidio agravado en calidad de partícipe necesario, comenzó su extensa declaración a las 19:00 del lunes, en compañía de las defensoras oficiales Antonia Juana Cuadra y Cristian Festorazzi.
Además, los fiscales del Equipo de Fiscales Especiales (EFE) indican que Cecilia fue asesinada mediante estrangulamiento, presuntamente perpetrado por César Sena. Sin embargo, este caso no involucra la técnica habitual de estrangulamiento, sino una maniobra de Jiu-Jitsu brasileño, arte marcial que practicaba el presunto femicida.
Jorge Cáceres Olivera, uno de los fiscales, ha determinado que el hijo de Emerenciano Sena y Marcela Acuña presentaba arañazos en el cuello y en un brazo, compatibles con un intento de defensa por parte de la víctima.
En las últimas horas, la Justicia ha autorizado la participación de los perros de Cecilia en la búsqueda, ya que al haber convivido con ella durante varios años, podrían facilitar un reconocimiento más efectivo.