Buzali y Píparo habían llevado a un familiar al centro de La Plata cuando, según contó la propia legisladora, ella fue víctima de un robo “motochorro”. Lo sucedido después es lo que generó mucha controversia judicial. Subieron a su auto, vieron a un grupo de jóvenes, “los identificaron” como los asaltantes, los embistieron y escaparon.
Los pesquisas de la causa que investiga los dos hechos -el robo y la posterior embestida- pudieron reconstruir, mediante el material gráfico recopilado de las distintas cámaras del mencionado municipio, el recorrido y las acciones realizadas por el principal vehículo involucrado, conducido por Juan Ignacio Buzali.
El mapa interactivo
Fuente: 0221.com.ar
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Aquella complicada noche comenzó con el robo sufrido por Carolina Píparo, cuando el vehículo estaba detenido. La secretaria de Asistencia a la Víctima y Políticas de Género fue víctima de un episodio delictivo frente a la casa de sus suegros.
Según contó ella misma, seis motochorros en tres motos la encañonaron, se apoderaron de su cartera con 20 mil pesos y su teléfono celular marca Iphone y huyeron de la escena.
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El Fiat 500 se dirijía a la comisaría para denunciar el robo, cuando sus ocupantes vieron a un grupo de motociclistas. Tal y como trascendió, el matrimonio pensó que se trataba de la banda delictiva que los había atacado.
Aclaración: la Justicia determinó que el matrimonio estaba equivocado y que no se trataba de los delincuentes.
Comenzó la persecución. Los siguieron por alrededor de 25 cuadras hasta que ocurrió el siguiente punto clave de la investigación y que complica la situación judicial de Buzali.
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El marido de la legisladora, según indicaron los pesquisas de la causa, impactó de lleno contra el grupo de motociclistas y escapó. Luis Levalle (23), quien se llevó la peor parte de la embestida, y un adolescente de 17 años sufrieron heridas de distinta magnitud.
Aquí se daría inicio a la segunda persecución. El perseguidor ahora era el perseguido. Los amigos de los motociclistas atacados salieron a toda velocidad tras el auto de Buzali, pidiendo que se detenga, por varias cuadras.
Píparo argumentó que “creyeron” que eran “los mismos motochorros” y que los querían asaltar nuevamente. Por eso la huida, explicó.
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Luego de ser seguidos por un gran número de cuadras por los jóvenes motociclistas -6 personas en 3 motos- Buzali se topa con varios oficiales de la policía, por lo que detiene su marcha y da fin a la segunda persecución.
Aquí es donde amigos de las víctimas de la embestida y testigos del hecho filman a Buzali y Píparo y les recriminan su accionar, tras atropellar, herir y escapar del lugar.