Tres hombres acusados de secuestrar a una mujer para que cambie su declaración en una causa judicial por abuso sexual están siendo juzgados y la sentencia se conocerá el próximo viernes.
En su alegato, el fiscal Oscar Ciruzzi, solicitó que los acusados reciban penas de entre diez y once años de prisión, mientras que la defensa pidió la absolución para todos.
Según publicó el Ministerio Público Fiscal de la Nación, el hecho comenzó el 20 de septiembre de 2018, cuando la víctima fue citada en un bar de Almirante Brown y Pilcomayo, en el barrio de La Boca.
En ese momento, la mujer habría sido arrastrada “valiéndose de su fuerza y con violencia” por los imputados Osmar Moyano y Ernesto Ariel Duarte hasta un auto que sería propiedad del abogado Mariano José Mera Alba, actualmente prófugo y por quien el Gobierno ofrece una recompensa de medio millón de pesos.
Desde allí se habrían dirigido hasta el partido bonaerense de Merlo, donde funcionaba una parrilla que era propiedad de Mera Alba, ex asesor del intendente local, Gustavo Menéndez.
Entre los tres hombres la habrían amenazado diciéndole que debía cambiar una declaración que había hecho en una unidad fiscal de investigación (UFI) de Morón en dos expedientes por abuso sexual que se le seguían al abogado.
“Vos sabés lo que le pasa a los traidores; si haces las cosas mal, vas a saber lo que te va a pasar, te vamos a matar”, le repetían.
Luego la víctima fue llevada hasta una casa a tres cuadras del lugar, donde estaban sus hijas, que habían sido llevadas allí por su padre, ex pareja de la mujer.
Las dejaron encerradas toda la noche y a la mañana siguiente la mujer fue trasladada hasta la fiscalía para que cambiara su declaración.
De acuerdo a lo expuesto por Ciruzzi, allí apareció en escena Juan Omar Schirmo, quien le habría indicado y reiterado que debía modificar sus dichos en dos expedientes que involucraban a Mera Alba por abuso sexual y lesiones.
Para la fiscalía, Moyano y Duarte son responsables del delito de “secuestro coactivo agravado” en concurso ideal con los delitos de “lesiones leves y robo en poblado y en banda”, y para ellos requirió una pena de 11 años de prisión.
A Schirmo lo consideró partícipe necesario del secuestro porque habría intervenido para que se logre el resultado, es decir, que la víctima rectifique su declaración, por lo que solicitó una condena de diez años.
El próximo viernes está previsto que los tres acusados digan sus últimas palabras y que el Tribunal, integrado por la magistrada Silvia Mora y el juez Alejandro Noceti Achaval, dicte la sentencia. //NA