Un hombre de 63 años, investigado por una denuncia de abuso, falleció luego de que un grupo de vecinos prendió fuego su vivienda de la localidad neuquina de Centenario, mientras él se encontraba allí. La víctima fue rescatada por los Bomberos Voluntarios, pero falleció producto de las graves quemaduras.
Los incidentes frente a la vivienda del hombre del barrio Villa Obrera, en la ciudad neuquina se iniciaron el lunes por la noche alrededor de las 23, cuando un grupo de al menos 50 vecinos se apostaron frente al domicilio arrojando elementos contundentes e iniciaron el incendio de la vivienda, cuyo desencadenante por el momento se desconoce.
Lo que habría despertado la rabia de los vecinos sería una denuncia de abuso sexual contra el hombre, cometido contra dos niños. Esto impulsó el deseo de hacer justicia por mano propia, y dio inicio al ataque conjunto de la barriada esa noche.
Frente a los incidentes, otros testigos dieron la llamada de alerta a la Policía de Comisaría Quinta, quienes rápidamente se hicieron presentes en el lugar para calmar el clima y convocaron a Bomberos Voluntarios de la localidad para extinguir el fuego.
Los atacantes, decididos a cumplir su objetivo, agredieron también a los efectivos con piedras y dañaron un patrullero, y por ello se convocó un amplio despliegue policial para contener la situación, que incluyó a personal de Policía Metropolitana. Se supo incluso que debieron efectuar disparos disuasivos para ahuyentar a la multitud enardecida.
Por el momento, se supo que no hay personas demoradas por el homicidio, pero Policía y Fiscalía avanzan en la investigación para identificar a los involucrados y determinar cómo se organizó el ataque.
Por su parte, la hermana del presunto violador de menores dijo a los medios locales “Estoy shockeada, hay un montón de cosas que aún no puedo procesar”.
La mujer no tenía conocimiento de la última denuncia contra su hermano, sino que se enteró a raíz de la difusión que los propios vecinos comenzaron a darle a través de Facebook el mismo lunes que todo sucedió en las horas previas al ataque. Por ello, además de que no tenía contacto con su hermano, sólo conoce lo vio en las redes.
“A la noche se corría el rumor de que iban a venir. Yo estaba fumando afuera de mi casa y vi que venía un montón de gente por la calle, todos encapuchados, entre 80 y 100 personas y la mayoría mujeres”, detalló.
Después de unas horas el conflicto pudo ser desactivado, pero la gente volvió al lugar varias veces. “En un momento salí y les grité que ya se lo habían llevado a mi hermano y uno de ellos me amenazó con un arma”, recordó.
A raíz de las reiteradas visitas violentas que se sucedieron tras el incidente original, la familia quedó con rondines periódicos de la Policía, que intenta resguardarlos de un nuevo ataque.
“No se entiende lo que hicieron, nosotros jamás tuvimos problemas con la Policía ni con los vecinos”, expresó la mujer.
Respecto de la denuncia radicada el 30 de octubre, la mujer aseguró desconocerla. Sostuvo que su hermano se había separado de su ex pareja hacía más de un año y sabía que seguía viendo a sus hijos con regularidad.
En este sentido, no negó la posibilidad de que su hermano haya cometido el abuso denunciado, pero sí manifestó que desearía que todo hubiera seguido el curso legal.
“Si él cometió un delito, tiene que pagarlo. Pero no de esta manera, para eso tenemos una justicia. Es la justicia la que tiene que proceder en esto. Si nos vamos a regir por la justicia por mano propia, la sociedad va a ser un caos. Así no se resuelven las cosas”, razonó.
Fuente: Diario La Mañana