“Cómo viene El Boga!!!”, lanza el sagaz Paulo Kablan. Tranquilo, a los amigos no se les falla, por eso, ponemos el ojo intuitivo dónde no se puede pescar ni cazar, pero sí llevarse un buen bocadillo. De eso se trata y no nos perdemos ningún menú a la carta. Así llegamos días pasados, y lo reflejamos, hasta el hombre que reivindicó más que nadie la rosca política. Recordarán aquella frase épica del ex presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, en la casa de la democracia, que generó muchos comentarios, por por sobre todo, hilvanó fino la sinceridad que a veces tiene poco carretel. Dimos cuenta entonces de los movimientos “inteligentes” -término de moda que se aplica hasta para la cuarentena- que estaba realizando el hombre de Carlos Tejedor, con bajo perfil y muy bien respaldado por el ex ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
Lo cierto es que también analizamos cómo asomaba Emilio, o mejor dicho, con qué intención. Caminar, silbando bajito, sin levantar la perdiz, buscando mostrarse como el dirigente renovador de Cambiemos y el reclutador de peronistas -u otros adoradores de ismos- desencantados. Y así desembocamos en las últimas horas en una movida ya más intensa de Monzó, dónde ya se avizora quiénes son sus leales y la conformación de un espacio.
Arranquemos con el primero al que agradeció el ex titular de Diputados, nada más ni nada menos que el más experimentado -no se enoje intendente, hablamos de años de gestión- de los jefes comunales del conurbano, dónde Gustavo Posse. El alfil de San Isidro se sumó al zoom que armó Emilio y que tuvo más de 1000 participantes y dicen que otro tanto se quedó con ganas de entrar (algunos fueron “pacientes” para ver cómo viene la cosa y en la próxima, adentro). Posse sumó también a la vicepresidenta del HCD sanisidrense, Rosalía Fucello, también nominada, no para Gran Hermano, sino a la hora de los agradecimientos. Antes de seguir haciendo nombres de integrantes del encuentro virtual, hubo uno que llamó poderosamente la atención por “saludar” este nuevo espacio: Osvaldo “Cocho” López. Casi que hizo la pole position luego del posteo del propio Monzó y metió primera para decir “hay capacidad, idoneidad y pasión por hacer todo como corresponde. Uds lo pueden hacer y cerró con un hastag HacerLoQueCorresponde”. Ahí tiene una figurita mediática de apoyo importante Monzó.
Volvamos a la política. Hubo una joven figura del Pro bonaerense, más precisamente de Berisso, Valentina Etulain, quien en sus redes, publicó este mensaje: “Fue el mejor zoom. Hay futuro y renovación”. Exactamente, casi el slogan que quiere imponer su referente, el de mirar hacia adelante, con caras nuevas. Se sabe que el final del ciclo de gobierno de Mauricio Macri, lo mostró a Emilio un tanto zigzagueante del macrismo puro y muy distanciado su antigua aliada, la ex gobernadora María Eugenia Vidal. Hoy, Monzó no quiere apresurarse, quiere caminar como un chico que recién se larga, pero con objetivos firmes. No lo va a decir por ahora, pero en su grupo más afin ya saben que la Gobernación de la provincia de Buenos Aires está en la mira. El diputado nacional salteño del PRO, Martín Grande, también se sumó al convite, al igual que el dirigente tandilense Claudio Ersinger, entre otros tantos dirigentes bonaerense y del interior del país.
La impronta que quiere darle a su espacio, la deja bien clara en sus palabras. Dice Monzó: “Transitar una senda común no implica abolir diferencias, matices, desacuerdos y debates. Tampoco implica cancelar la crítica que debería formularse con mesura. Depende de nosotros; de una generación democrática que todavía está a tiempo de asumir un desafío”. Más claro, hay que echarle agua, amigo.
Después, no vengan con que no avisamos. Monzó ya está en la cancha para jugar. Avisó cuando pidió reivindicar la rosca. Lo esencial es invisible a los ojos…