Tras su participación en la final de la Copa Libertadores en el estadio Maracaná, donde sufrieron una derrota por 2-1 ante Fluminense, el plantel de Boca Juniors regresa a Buenos Aires para retomar los entrenamientos. Este retorno es crucial, ya que el próximo miércoles se enfrentarán a San Lorenzo en un encuentro clave de la Copa de la Liga.
Los jugadores y el cuerpo técnico del equipo argentino dejaron el hotel Hilton en Barra de Tijuca, donde se hospedaron durante su estadía en Brasil. Al salir, fueron despedidos por un grupo de apasionados hinchas que se acercaron a brindar su apoyo.
El lunes, los jugadores volverán a los entrenamientos con el objetivo de prepararse para el enfrentamiento con San Lorenzo el miércoles a las 19 horas en el estadio Pedro Bidegain. Este partido es crucial para Boca Juniors, ya que no pueden permitirse cometer errores si desean seguir teniendo posibilidades de clasificarse para la fase final del torneo local.
Jorge Almirón, el entrenador del equipo, expresó su pesar después de la derrota contra Fluminense: “Ahora no puedo responder sobre el futuro, estamos saliendo del partido y no hay mucho para pensar. Es mucho dolor, veremos cómo sigue todo. Hay que levantarse siempre porque es un club muy grande, pero estamos tristes porque había mucha ilusión. Se derrumbó un sueño hoy”.
En la actualidad, el equipo de Almirón se encuentra en la décima posición con 11 puntos en la Zona B del torneo local, a seis puntos de los puestos de clasificación a la próxima etapa. Quedan nueve unidades en juego antes de que concluya la etapa inicial del certamen.
La cuenta oficial de Boca en las redes sociales agradeció a los fanáticos que apoyaron al equipo en el Maracaná y desde sus hogares: “A los que fueron al Maracaná, los que coparon Río y a los que alentaron desde sus casas. No alcanzan las palabras para agradecer semejante muestra de amor. Boca fue, es y será siempre grande por su gente. Gracias por ser parte del movimiento popular más grande del mundo”.