Fabricio Navarro tenía 21 años y era delantero de Atlético Tucumán. El miércoles después de un entrenamiento, regresó a su domicilio, merendó y se acostó para dormir la siesta. Nunca despertó, murió dormido tras sufrir un infarto.
Navarro había vuelto de una lesión y se ponía a punto en la Primera del equipo que el Decano presenta en la Liga Tucumana, en paralelo al equipo que compite en la Liga Profesional de Fútbol.
“Estuvo muchos años en el club; formó parte de la escuela y pasó por las inferiores. Ahora estaba volviendo de una lesión y poniéndose a punto en la la Liga (Tucumana de Fútbol)”, indicó el Secretario del club, Mario Ávila.
“Estaba en su casa, ya había entrenado y se fue a dormir la siesta. Cuando lo fueron a buscar, se encontraron con el hecho consumado”, relató el dirigente en declaraciones realizadas al programa Buen Día, que se emite por la TV tucumana.
“Atlético Tucumán lamenta informar el fallecimiento de Fabricio Navarro, jugador de las divisiones formativas de la institución. El joven, categoría 2001, sufrió un infarto en la tarde de hoy. Acompañamos con respeto y afecto a sus familiares y amigos en este difícil momento”, expresó el club mediante su cuenta en la red social Twitter.
Navarro jugaba de delantero y dejó un gran recuerdo en el club. “Desde nuestras Subcomisión lamentamos el fallecimiento de nuestro jugador categoría 2001, Fabricio Navarro. Hacemos llegar nuestras condolencias a familiares y amigos. Descansá en Paz, Gordito!!!”, lo despidió la Subcomisión de Divisiones Formativas, también en las redes. //ContextoTucumán.