Un fiscal de la agencia sanitaria brasileña Anvisa interrumpió a los 5 minutos del primer tiempo el partido que Brasil y Argentina jugaban en San Pablo por las Eliminatorias Sudamericanas del Mundial Qatar 2022, luego de la denuncia sobre cuatro jugadores argentinos acusados de violar las normas migratorias federales en el marco de la pandemia de coronavirus.
Los futbolistas del seleccionado “albiceleste” se retiraron de inmediato al vestuario visitante del Arena Corinthians en medio del desconcierto por la inédita situación, que provocó la reacción de los 1.500 invitados al estadio.
“Hijos de puta”, insultaron los hinchas brasileños en defensa de los jugadores argentinos, que fueron notificados en el lugar de la medida dispuesta sobre los cuatro futbolistas que actúan en el Reino Unido: Damián Martínez, Cristian Romero, Giovani Lo Celso y Emiliano Buendía.
Los cuatro jugadores fueron denunciados por el incumplimiento de la norma para el ingreso a suelo brasileño, prevista en la Ordenanza Interministerial No. 655, de 2021, que establece que los viajeros extranjeros que hayan pasado por Reino Unido, Sudáfrica, Irlanda del Norte e India en los últimos 14 días no pueden entrar a Brasil.
“Dibu” Martínez ocupaba el arco, Romero era el primer marcador central titular y Lo Celso jugaba en la mitad de la cancha, información que había sido confirmada en la planilla oficial divulgada por la Conmebol una hora antes del inicio del juego.
Buendía, por su parte, quedó fuera del banco de suplentes por una decisión técnica del entrenador argentino, Lionel Scaloni.