Los jugadores paraguayos Óscar y Ángel Romero arribaron esta noche a la Argentina después de pasar la primera parte de la pandemia de coronavirus en Paraguay y cumplirán con el aislamiento protocolar en una quinta, antes de sumarse a los entrenamientos presenciales en San Lorenzo.
El vuelo privado en el que viajaron los hermanos futbolistas desde Asunción aterrizó pasadas las 19.30 en el Aeródromo de San Fernando, según revelaron a Télam fuentes cercanas a la entidad de Boedo, y luego de realizar algunos trámites que les llevaron más tiempo de lo usual pudieron ingresar a territorio argentino.
Tanto Óscar como Ángel se negaron a regresar en un principio porque rechazaron la obligación de cumplir con dos semanas de cuarentena, como establece el decreto del Gobierno nacional para cualquier persona que ingrese desde el extranjero, tras siete semanas de entrenamiento con el seleccionado paraguayo.
A eso se les agregaron diferentes complicaciones administrativas, porque los Romero quisieron que el retorno sea con toda la familia y con su preparador físico personal, Willhelm Guimaraes, algo que un principio se les negó y que luego “se arregló”, tras varias charlas.
Sus “caprichos”, como definió un directivo de San Lorenzo en diálogo con Télam, llevaron a largas negociaciones.
Finalmente, tras el permiso de la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil) y del Ministerio de Salud, fue posible organizar el retorno de los dos atacantes paraguayos.
En tanto, el plantel de San Lorenzo continuó con los entrenamientos bajo la dirección técnica de Mariano Soso, quien además recibió la buena noticia de la extensión del contrato del lateral izquierdo Nicolás Fernández hasta diciembre de 2023, con una cláusula de rescisión de 20 millones de dólares.
Fuente: Télam.