Los que no conocen a Clara García y sus movimientos partidarios y los que realiza en la Cámara de Diputados de Santa Fe podrán pensar que se trata de dar un golpe sentimental ante el fallecimiento de Miguel Lifchitz. Los que sí saben quién es y el poder político que acumula están seguros de que no es así.
Es que Clara, una mujer de fuertes convicciones pero que tiene una enorme capacidad de diálogo, está bien conceptuada tanto por oficialistas como opositores. Todos los que están en política saben perfectamente que no se trata de una figura decorativa. “Tiene mucho poder”, sostienen algunos tanto dentro como fuera del socialismo santafesino.
La actual diputada provincial tiene mandato en la cámara hasta 2023 pero el socialismo le pidió que encabece esta candidatura para evitar que el radicalismo siga fugando a Juntos por el Cambio. Algunos que todavía no se fueron y todos los sectores del socialismo, incluido Rubén Giustiniani, ven con buenos ojos la decisión de ser la principal figura en las próximas elecciones.
García tiene un vasto recorrido personal en cargos de alta importancia y mucha visibilidad pública. Fue secretaria de Hacienda de la Municipalidad de Rosario en los 90 y en 2009 fue la primera candidata a concejal y ganó esas elecciones.
Si bien todavía faltan algunos días para el cierre de listas nacionales (las provinciales cerraron el viernes), el socialismo necesitaba de manera urgente instalar un nombre fuerte para evitar que siga el éxodo de radicales a Cambiemos. “Los que se fueron son los que en los últimos años ya estaban fuera del frente o los trepadores de siempre“, dice uno de los armadores del partido de la rosa.
La puja ahora será por los radicales que no se definieron por Juntos por el Cambio como por ejemplo Palo Oliver o la intententa de Santo Tomé, Daniela Quesada.
Los que ya aseguraron que seguirán dentro del Frente Progresista son Pablo Javkin, intendente de Rosario y su par de Santa Fe, Emilio Jatón.
En el interior <la mayoría de los radicales se fueron a Juntos por el Cambio pero no están del todo cómodos con la candidatura de Maximiliano Pullaro. Es que el actual diputado está siendo investigado por sus vínculos con la mafia y la protección de narcotraficantes. Las escuchas hechas públicas son solo el comienzo de una campaña que será durísima para Pullaro y los radicales amarillos.
Además los radicales más indecisos saben que la interna de Juntos por el Cambio será complicada ya que el poder central de Cambiemos estará con Federico Angelini y lejos está en los líderes del PRO apoyar a un radical que luego pueda hacerles sombra en Santa Fe.
<Con Clara García el socialismo logra instalar un nombre de alto fuego político y con una importante capacidad de concentración de poder de cara a la militancia que recibió el guiño y rápidamente salió con palabras de apoyo en las redes sociales.