Vecinos de la ciudad de Reconquista reportaron al municipio que había un supermercado que estaba vendiendo carne en mal estado.
El gobierno decidió ir a revisar una sucursal del supermercado La Nueva Granja, de 9 de julio al 2.201, propiedad de Antonio Mazzón y constató que había “diferentes cortes de carne de especie bovina, almacenados en cámara frigorífica y batea exhibidora, con pérdidas de las características organolépticas y observándose contaminación cruzada con carnes aptas para consumo“.
Por este motivo se decidió la clausura y el secuestro de la mercadería en mal estado. Además obligarán a la empresa a “realizar el mantenimiento en mampostería (cielorraso, paredes y luminarias), como así también limpieza y desinfección del área auditada”
En total se decomisaron 80 kg. declarados no aptos para el consumo humano.