Ucrania es el granero histórico de Europa y la guerra desatada con Moscú ha trastornado no sólo el mercado energético -con el petróleo y el gas por las nubes- sino también y sobre todo el de las materias primas agrícolas.
En este dramático contexto donde Ucrania perdió gran parte de sus cosechas de cereales, trigo y maíz Italia inicia a diversificar sus importaciones y a buscar nuevos mercados y por eso ahora mira hacia Argentina. Lo confirmó este mediodía el Primer Ministro italiano, Mario Draghi, en conferencia de prensa al visitar la sede de los corresponsales extranjeros en Roma.
Al responder a los periodistas sobre la crisis del mercado agrícola el Premier afirmó: “Si llegan menos importaciones de Rusia y Ucrania vamos a diversificar e importar estos bienes de otros mercados, en particular de Estados Unidos, Canadá y Argentina”.
El recurso a los grandes exportadores del continente americano -entre ellos Argentina- se había frenado en parte por el costo del transporte por barco, ya que los precios de la logística internacional aún no han vuelto a los niveles previos a la pandemia
Draghi llamó a Putin
Fue también una oportunidad para hacer un balance de la evolución de la guerra en Ucrania, después de que ayer el jefe del Gobierno italiano mantuviera una conversación telefónica con Vladimir Putin de 40 minutos.
“Con Putin no habíamos tenido comunicación desde una semana antes de la guerra”, comentó Draghi, quien luego se centró en el contenido de la llamada: “Pregunté cuándo estaba previsto un alto al fuego y me dijo que aún las condiciones no están dadas”.
El primer ministro también dijo que “invité a Putin a reunirse con Zelensky pero el presidente ruso respondió que primero se deben lograr algunos avances en las negociaciones”. De todas maneras, tal y como ha añadido el presidente del Gobierno, “todavía es pronto para superar el escepticismo” sobre la resolución del conflicto. Aunque ayer la conversación terminó con la esperanza de “mantenerse informado”.
Ante la pregunta si había notado un cambio en la actitud de Putin “Creo que sí”, dijo Draghi, “pero sigo siendo muy cauteloso”.