InicioEconomíaCon o sin pandemia, la misma mala palabra: inflación

Con o sin pandemia, la misma mala palabra: inflación

La suba de precios de noviembre y el reciente aumento en las naftas le pone mucho combustible a la inflación del último mes del año que, tradicionalmente, fue alta. La pandemia que cambió muchas otras cosas, no pudo frenar los aumentos

#Cordoba te espera

Antes de la llegada de Papá Noel hubo dos datos durísimos para el bolsillo. La suba de naftas de esta semana, el martes a la medianoche YPF dio el puntapié inicial con una suba de 4,5% y hasta 5% en los surtidores porteños debido a una suba en los impuestos, que fue seguido por otras petroleras. Fue la quinta suba en lo que va del año y, obviamente, se espera que impacte en todos los sectores de la economía por el peso que tiene el precio del combustible en los fletes.

Esto ocurrió después de que el INDEC difundió el dato del índice de Precios al Consumidor (IPC) de noviembre, que fue de 3,2% y acumuló un 35,8% en los últimos doce meses. Si bien hubo una desaceleración en ritmo de subas de los precios de alimentos y bebidas, los rubros que más subieron tuvieron que ver con las aperturas sanitarias que se fueron permitiendo, como por ejemplo recreación. Esta situación le pone un alerta naranja a lo que podría pasar con los precios no sólo este mes sino durante el verano.

De acuerdo con el INDEC, en noviembre alimentos y bebidas subió 2,7% mensual, luego de haberse disparado un 4,8% en octubre, bajaron un cambio en las subas los precios de frutas y verduras, lácteos y aceites. Los segmentos que aceleraron sus precios fueron Recreación y Cultura (5,1% contra 2,6% en octubre) empujado por la apertura de actividades deportivas y teatrales. De todos modos, subió la canasta alimentaria que es el parámetro que se utiliza para medir de manera oficial la pobreza y la indigencia. Por eso, entre otras cuestiones, el Gobierno impulsa una canasta navideña accesible a los sectores más vulnerables y trabaja en un programa de incentivo a la contratación de jóvenes, mujeres y pobres para el 2021.

//   Reducen aranceles a la importación de neumáticos y heladeras

De la mano de la suba de los precios en las actividades que se van flexibilizando tras la cuarentena estricta, también van aumentando los contagios en regiones donde estaban estancadas; es decir que el combo podría complicar el verano en varias direcciones; pero todo dependerá de la llegada de las vacunas, los calendarios de aplicación y la famosa segunda ola que el Gobierno espera frezar. Lo que parece más complicado es enfriar los precios porque diciembre se las trae en ese sentido.

Por ejemplo en la consultora Ecolatina se anticipó en un comunicado firmado por el economista Lorenzo Sigaut Gaviria que “la significativa merma de la inflación en 2020 se logró a costa de paritarias virtualmente congeladas durante los meses de estricto cumplimiento de la cuarentena, precios Regulados con escasos incrementos autorizados y presiones cambiarias reprimidas (endurecimiento del cepo) pero aún latentes pese a cierta calma observada en las últimas semanas”.

En igual sentido, el economista de la consultora FIEL, Daniel Artana, advirtió que la pauta de inflación del 29% para el año próximo prevista por el Gobierno “no se va a cumplir” y que el apoyo externo deprenderá del nivel de ajuste fiscal. “La baja del dólar va a depender un poco de la negociación con el Fondo, de variables externas y de lo que vaya haciendo el gobierno”, dijo el economista en declaraciones reflejadas por la agencia Nuevas Palabras.

Te puede interesar

últimas noticias