El Banco Mundial (BM) ha modificado sus estimaciones de crecimiento para América Latina y ha señalado que la Argentina no crecerá este año. Según el organismo multilateral de crédito, el PBI se mantendrá sin cambios en 2023, lo que representa un 0% de crecimiento, en contraposición a su pronóstico anterior que calculaba un aumento del 2% para este año.
William Maloney, economista jefe para América Latina y el Caribe del BM, ha destacado que el país debe generar estabilidad macroeconómica para atraer inversiones que permitan un crecimiento económico y reducir la pobreza. En la previa al arranque de las reuniones de primavera (boreal) del BM y el FMI, Maloney ha expresado que el organismo seguirá apoyando al país con créditos destinados a programas del área local.
La entidad ha reducido su proyección de crecimiento de la Argentina del 2% al 0% para este año y ha fijado la estimación del año próximo en 2%. Esta cifra es la segunda más baja de la región, sólo por encima de Chile, que cuenta con un pronóstico de una recesión del -0,7%.
La proyección del BM se ubica entre la estimación original del 2% del Gobierno y la previsión del -3% de los consultores y por debajo del promedio general para la región, que será del 1,4% este año y del 2,4% para el 2024.
El Banco Mundial ha calculado que Brasil crecerá un 0,8%, México un 1,5%, Uruguay un 1,8%, Paraguay un 4,8%, Bolivia un 2,7% y Ecuador un 3%, entre otros países de la región incluidos en el informe “El potencial de la integración, oportunidades en una economía global cambiante”.
Maloney ha destacado que apoya el programa de la Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y ha dicho que espera que eso garantice la estabilidad macroeconómica en el país. “Hay varios préstamos para este año como en tiempos anteriores y trabajamos en los aspectos sociales”, ha añadido.
El economista ha mencionado la fuerte sequía que ha sufrido el país durante los últimos meses y ha apuntado que “refleja la necesidad de mitigar las altas temperaturas, que tienen un efecto sobre el crecimiento de países como la Argentina”.
El Banco Mundial ha destacado la “importante reducción” de la inflación entre 2022 y 2023, salvo en Venezuela y en la Argentina, y prevé que el promedio de este año se ubique en 7,4% frente al 100% que se espera para la Argentina. “A nivel global, los bancos centrales están tratando de contener la inflación con más tasas de interés, pero esto tiene un efecto nocivo de mediano plazo sobre el crecimiento y por eso hay que desalentar las expectativas inflacionarias”, ha indicado.
El organismo multilateral de crédito ha considerado que “el aumento de la inflación, de los alimentos y de la energía han producido un aumento importante de la pobreza” y ha remarcado que esperan que ese aumento “se vea morigerado en 2024”.