En una reciente conferencia de prensa, Manuel Adorni, vocero del presidente, salió al paso de las especulaciones que sugerían la implementación de una nueva fórmula de aumento para las jubilaciones a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU). Adorni afirmó categóricamente que, por el momento, dicha vía no está en consideración, asegurando que darán un debate inclusivo que involucre a todos los actores políticos y sociales.
El funcionario subrayó la necesidad de encontrar una fórmula que garantice que los jubilados no continúen perdiendo poder adquisitivo frente a la inflación, una situación que se ha prolongado durante décadas. Según explicó Adorni, “la nueva fórmula probablemente contemple algo elemental: que el jubilado no siga perdiendo contra la inflación como lo viene haciendo no solo desde la última fórmula, sino en los últimos 20 o 25 años”.
Enfatizó que cualquier nueva fórmula deberá asegurar el equilibrio fiscal y no perjudicar a los jubilados, resaltando la sensibilidad del tema y la importancia de la restricción presupuestaria. “Cualquier fórmula va a contemplar que no se siga perdiendo poder adquisitivo. Por eso es un tema extremadamente delicado, siempre va a estar en el marco de la restricción presupuestaria y el equilibrio fiscal, que es innegociable. La fórmula jubilatoria va a seguir todas esas lógicas: que no perjudique al jubilado, que cumpla con el equilibrio fiscal y que se discuta por todos los sectores”, enfatizó.
Desde que el Gobierno comenzó a implementar medidas de ajuste fiscal, las jubilaciones han experimentado un recorte significativo. Este mes, se otorgó un aumento del 27,18%, junto con un bono adicional. Con estos ajustes, la jubilación mínima alcanza los $134.445, y al sumar el bono de $70.000, llega a $204.445 brutos.
El debate sobre la fórmula de actualización de las jubilaciones continúa abierto, con la necesidad de encontrar un equilibrio entre las necesidades de los jubilados y las exigencias de la situación económica del país.