El Gobierno ha oficializado la implementación de una nueva edición del programa Dólar Soja a través de su publicación en el Boletín Oficial. Esta versión presenta una diferencia clave con respecto a sus ediciones anteriores, ya que no establece un tipo de cambio diferencial fijo para los productores.
La decisión de implementar esta medida fue tomada por la Comisión Nacional de Valores, como parte de sus tareas de control y fiscalización. El objetivo principal de esta iniciativa es captar a “aquellos sujetos que hayan exportado en algún momento de los 18 meses inmediatos anteriores” con el fin de acumular reservas.
Según lo establecido en el Decreto 443/2023, esta nueva medida se aplica tanto a los productores de soja como a sus derivados, y la adhesión al Programa de Incremento Exportador será voluntaria.
Una característica fundamental de esta nueva edición, conocida como Dólar Soja 4, es que no establece un tipo de cambio fijo. En su lugar, se requiere que el 75% del valor de la exportación de las mercaderías se liquide en divisas y se negocie a través del Mercado Libre de Cambios (MLC), mientras que el 25% restante será de “libre disponibilidad”.
Como ejemplo, los productores agropecuarios podrían adquirir una tonelada de soja pagando el 75% a un tipo de cambio oficial ($365) y el 25% restante podría ser adquirido a través de una cotización libre, como el dólar MEP a $770. Es importante destacar que esta herramienta solo será utilizada para la compra de soja argentina.
Desde el Gobierno, se ha enfatizado que la Argentina es un importante exportador mundial de productos derivados de la soja, con un impacto limitado en la cadena de abastecimiento nacional y en las mediciones de la inflación. Además, se ha subrayado el compromiso continuo de fortalecer las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA).