El adelantamiento de los aumentos del salario mínimo, vital y móvil (SMVM) surtió efecto en cuanto a su relación con la inflación y los niveles de la Canasta Básica Total (CBT), que mide el límite de la pobreza, al punto que por primera vez desde que se cuenta con registros tuvo incrementos superiores a las dos variables en cuatro meses consecutivos.
De esta forma, el salario mínimo ganó posiciones tanto frente a la inflación como ante los costos que debe afrontar un hogar de cuatro integrantes para no estar en una situación de pobreza, si bien aún su cobertura apenas supera el 40% del total de esos gastos.
En marzo, el salario mínimo había caído a su menor nivel histórico, con una cobertura del 35,48% de la CBT, pero desde entonces inició una serie favorable, con incrementos que en todos los meses fueron superiores a los costos de la canasta de pobreza.
Cuatro meses después, alcanza para cubrir el 40,27% de la canasta, un nivel que a pesar de ser bajo es el mayor de los últimos 17 meses.
Los datos
En abril, el SMVM tuvo un aumento del 9%, contra un 4,1% de la inflación general y un 3,4% de la canasta de pobreza o CBT.
En mayo, los incrementos fueron respectivamente de 3,7%, 3,3% y 2,4%.
En junio, el salario mínimo mostró un avance del 4,8%, el Índice de Precios al Consumidor un crecimiento del 3,2% y la canasta de pobreza una suba del 3,2%.
Por último, en julio se registró un incremento del salario mínimo del 6,4%, una inflación del 3% y un aumento de la CBT del 1,6%.