Un análisis detallado revela que las empresas estatales acumularon un déficit operativo de más de US$18 mil millones entre 2020 y 2023, principalmente atribuible a políticas de subsidios en sectores como energía y transporte ferroviario.
En este período, el déficit operativo de las 33 empresas públicas no financieras ascendió a $1,6 billones de pesos solo en 2023, equivalente a US$5.440 millones al tipo de cambio oficial promedio de ese año.
Enarsa encabezó las pérdidas debido a los subsidios a la energía, seguida de cerca por Aerolíneas Argentinas, que acumuló un déficit de casi 3.000 millones de dólares en el período analizado.
A pesar de las continuas pérdidas, la cantidad de empleados en estas empresas se ha mantenido relativamente estable, con alrededor de 92.058 personas al final de 2023.
El déficit operativo de estas empresas representa casi un punto del PBI cada año y su reducción dependerá de la disminución de subsidios implementada por el Gobierno actual.
Las transferencias del Tesoro a estas empresas disminuyeron significativamente en los primeros meses de 2024, lo que indica un cambio en la política de subsidios.
Se espera que los aumentos en las tarifas de gas natural y energía eléctrica se traduzcan en una reducción del déficit operativo de Enarsa, que representó el 40% del déficit total en 2023.
Por otro lado, algunas empresas públicas, como Nucleoeléctrica Argentina, lograron superávit operativo, demostrando que el déficit se explica principalmente por los subsidios otorgados en ciertos sectores.